Argentina. Enfoques cooperativos, Hoy: Cuando las falsedades políticas caen, surge la verdad

Los gobiernos progresistas no fueron a fondo de las transformaciones esenciales para superar al capitalismo agónico, pero aun perjudicial a la humanidad.

Por José Yorg,  el cooperario.

 

“Cambiar todo para que nada cambie”: El Gatopardo hoy. Giuseppe Tomasi di Lampedusa.

 

“Todo fluye, todo cambia, nada permanece. Nada es permanente a excepción del cambio”.Heráclito de Éfeso.

 

Quién pudiera negar que los procesos políticos e ideológicos que se desarrollan en cada territorio y tiempo son complejos, sin embargo, ciertos sectores insisten con postular teorías que sólo ellos comprenden, pero el hecho innegable tambien es que convocan a muchedumbres.

Así fue y es el caso de los denominados progresismos, que concitaron tanta esperanza en Nuestra América, en concreto en Brasil, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Argentina, si bien es cierto que enfrentaron poderosos intereses,sin embargo, no es menos cierto que se agotaron en sí mismos, puesto que no realizaron transformaciones estructurales perimidas que bloquean posibilidades de virtuosos desarrollos socio-económico del pueblo.

Precisamente un caso paradigmatico de lo que hablamos y que referencia a nuestra temática cooperativa fue Brasil de Lula. En aquella ocasión discrepé  con las declaraciones del ex ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, Roberto Mangabeira Unger cuando éste expresó en la ciudad de Medianeira, en el Estado de Paraná (sur), ante miembros de cooperativas agrícolas, que “Brasil hierve de vitalidad emprendedora y creativa, pero está sujeto por una camisa de fuerza de instituciones, prácticas e ideas que suprimen esa vitalidad, en lugar de instrumentalizarla”.

Es este un demostrativo ejemplo de que los gobiernos progresistas no fueron a fondo de las transformaciones esenciales para superar al capitalismo agónico, pero aun perjudicial a la humanidad.

Replicamos entonces párrafos de aquel Enfoque cooperativo del año de  2013 que dimos en titular “Brasil, Mangabeira Unger tuvo razón, pero también yo”.

 “Mi polémica con  Mangabeira Unger es en cuanto a que, circunscribe sólo al Brasil en referencia a las trabas del desarrollo y además no  denuncia las razones científicas e ideológicas de tal camisa de fuerza a la vitalidad emprendedora y creativa como él  las define, cual es la dependencia que sufre toda América Latina que la hacen estancadas económica, social y políticamente porque existe una  relación de subordinación  con las naciones más desarrolladas y por  tanto, debe romperse, puesto que impiden ese despegue tan necesario, y esto es lo que no dice Mangabeira Unger” .

“Coincido ampliamente, sin embargo y lo reconozco, con Mangabeira Unger, cuando éste afirma que el cooperativismo es el mejor camino a seguir para que Brasil dé el salto adelante, que puede y necesita dar, sobre todo teniendo en cuenta la actual crisis internacional, a lo que agrego exponiendo  las razones, que eso es posible  siempre y cuando    modifique Brasil y los demás países las pautas sobre las que  rigen su relación dependencia-dominio del capitalismo externo, por tanto, puedan evolucionar hacia un estadio superior de organización de la producción y distribución acompañado de una concepción cooperante de la vida social”.

 Las expresiones de Mangabeira Unger cobran suma importancia cuando afirmó que  “el país tiene interés estratégico en que esa experiencia ejemplar del cooperativismo agrícola supere los problemas que enfrenta y pueda ayudar a señalar el camino que el país debe seguir, y el Estado brasileño debe llevar adelante una revolución, y que el terreno más fértil para llevarla a cabo es en la agricultura, en particular, en la cooperativa.”

Siguiendo esta lógica de razonamiento todo sugiere que cuando las falsedades políticas caen, surge la verdad y se impone por los hechos históricos concretos que así lo evidencia.

Ahora pudimos leer las declaraciones de la candidata de las elecciones presidenciales en el Perú Verónika Mendoza, psicóloga y antropóloga graduada en Francia, sin entrar a discutir sus posibilidades de ganar dicha elección, más allá de todo, nos llamó la atención su aseveración: “El progresismo no se comprometió con la superación del capitalismo”.

Nos quedamos con este párrofo,aunque sintético, puesto que expresa lo esencial del asunto que tenemos entre manos,querido/ a lector/a: “cuando vimos emerger los gobiernos progresistas en nuestra región, si bien los recibimos como una buena noticia en relación con lo anterior, los percibimos en otra frecuencia, con otros códigos. Unos proyectos sin mucho compromiso por superar el capitalismo, sin vocación de ir más allá en la búsqueda de alternativas”.

Nosotros, TECNICOOP, en lucha cooperativa subrayamos “Cooperativismo o Barbarie”.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

 

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