El capitalismo: ¿Qué es y hacia dónde camina?
Análisis sobre el capitalismo de José Iglesias Fernández para Kaos en la Red
La idea de transformación no está en mejorar los salarios sino en destruir el capitalismo. K. Marx
La evolución de las sociedades
Remarcan K. Marx y F. Engels que la “historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”.1 Es decir, que si nos remontamos a los modos de producción más conocidos por antropólogos e historiadores, como el primitivo, asiático, antiguo, esclavista, germánico, feudal y esclavista, encontramos en todo ellos, cada uno con sus peculiaridades y su tiempo, ese dominio de clase. Anticipamos esta observación porque son muchas las propuestas y los sujetos sociales que, por su contenido e ideología, son y hacen pías recomendaciones para que el sistema se humanice, se vuelva ecologista y abandone su subsunción del patriarcado y militarismo, fuertes aliados para su modo de sobrevivencia. Aspiran a domar el león para que no se coma las gacelas.
Las características fundamentales del capitalismo.
Cómo modo de producción social, el capitalismo está estructurado con unas características que, con el paso del tiempo, no desaparecen; pueden engordar, enfermar, envejecer, y hasta transmutarse, pero siguen siendo la estructura mater que lo orienta durante el desarrollo hacia fases más o menos agresivas contra las poblaciones que domina2. Es decir, cuando el capitalismo emerge dentro del sistema feudal, está constituido por unos objetivo fundamental que no se ha modificado en toda su existencia: el beneficio privado para una clase minoritaria a expensas de controlar al resto de la clases laboriosas y populares como sujetos de explotación y rendimiento.
Para mantener el control de este motor activo en esa dirección, el sistema ha tenido que incluir y controlar a lo largo del tiempo otras características fundamentales3 cómo la propiedad privada de los medios e instrumentos de producción, producir para el intercambio vía el sistema de mercados y el dinero como medio de acceso a los bienes materiales, desposeer las poblaciones y someterlas al mercado de trabajo como única forma de acceso a cubrir las necesidades para la sobrevivencia humana. Una estructura vertical, jerárquica, con un circuito de reproducción del poder, que permita someter a las poblaciones, ya convertida en mercancía, a esa minoría propietarista y ejercer un control sobre las clases que representa el capital y someten al trabajo. Un estado que, como garante del sistema político, fluctúe y legisle a conveniencia de los capitalistas según el nivel de conflicto en la lucha de clases; es decir, poder convertir la democracia burguesa en autocracia capitalista.
Exponemos a continuación lo que denominamos la matriz del sistema capitalista, además de pivotar sobre la propiedad privada, se acompaña y refuerza con la instauración de una lógica de acumulación de la riqueza, con un sistema de poder jerárquico , vertical, para controlar las conciencias de clase de las poblaciones, de un sistema de apropiación de la riqueza productiva en forma de saberes y tecnologías, de forma que pueda apropiarse del plus valor generado por los trabajadores sin que estos desarrollen la lucha de clases que debiera producir tal robo: Este instrumento permite diseñar y evaluar qué procesos y alternativas responden a cada característica e institución de todo el entramado sistémico del capitalismo.
Sobre el terreno de las relaciones entre características para generar y apropiarse de la riqueza que producen los trabajadores, el capitalismo organiza una serie de instituciones sociales y mercantiles para asegurarse el mantenimiento en el tiempo y en el espacio de esta lógica:
*Todo es y todos somos mercancía. La mercancía se produce para el intercambio; el intercambio se realiza en el mercado; estos son de bienes y servicios controlados por sus propietarios los empresarios; de moneda o dinero, en manos de banqueros y especuladores; de mano de obra, detentada únicamente por sus propietarios los trabajadores. En todos estos mercados lo que los mueve es el beneficio, motor de la producción e intercambio de las mercancías y del empleo asalariado. Esta producción y consumo masivo requiere, así mismo, la organización de mercados globales. que, Sin beneficio, no hay actividad económica ni empleo. Sin empleo, marginados de la esfera de producción, las poblaciones laboriosas se quedan marginados de la esfera de consumo y a la protección de los servicios de bienestar social encomendados al Estado. De aquí el poder de los empresarios y banqueros para doblegar con facilidad a sus intereses a las poblaciones residentes en un territorio y a lo largo de los tiempos; de pasar sin excesivo conflicto de clases de un Estado del Bienestar a un Estado de índole represivo.
Capitalismo: relaciones sistémicas o entry points
PROPIEDAD |
JERARQUIA |
CONCIENCIA |
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Poder privado para |
Poder de controlar |
Poder determinar |
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decidir sobre la |
el comportamiento |
culturalmente la |
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propiedad |
de la gente |
formación de ideas, |
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actitudes y gustos |
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SISTEMA CAPITALISTA |
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ACUMULACION |
TECNOLOGIA |
CLASE |
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Lógica de |
Desarrollo de las |
Capital / Trabajo |
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acumulación |
fuerzas productivas |
Generación y |
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del capital |
y su impacto en |
apropiación de la |
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la naturaleza |
plusvalía |
Fuente: Elaboración propia,
Capitalismo hoy: cómo se transmuta y empobrece a las poblaciones
Aprovechando las llamadas crisis capitalistas,4 y el escaso conflicto de clase que se organiza durante estas fases de parada y avance, empresas y banqueros aprovechan la situación de desempleo para introducir reformas laborales y sociales que van mermando el nivel de bienestar de los trabajadores y los grupos de población dependientes de estos; estas reformas modifican esencialmente las relaciones laborales y las políticas de bienestar social conseguidas hasta la fecha por la lucha de clases de los movimientos obreros. Tal es el rastro sangrante dejado por el neoliberalismo que algunos sectores del buenismo/humanismo empresarial ven ahora la necesidad de enviar un mensaje positivo a la sociedad debido al fuerte impacto que está presentando el Coronavid-19. Por un lado, temiendo la inestabilidad social a que puede dar lugar una tan enorme desigualdad y pobreza, y, por otro lado, tratando de aprovechar las nuevas oportunidades de negocio, que aporta esta situación.
Desaparecidos los espacios con experiencias de modelos socialistas,5 que ideológicamente se presentaban como alternativas al capitalismo, 6 y abandonados los programas de transformación del sistema por buena parte de los partidos, sindicatos, cooperativas, mutuas y colectivos afines 7 que aún habitan el universo de izquierdas, 8 los monopolios generalizados 9 por todos los espacios de la globalización capitalista no encuentran resistencias para extender su lógica depredadora sobre los recursos naturales y explotadora sobre los seres humanos en todo el planeta.10 Como inciso, Constantino Bértolo lamenta la deriva ideológica de las izquierdas afirmando: “no se puede seguir insistiendo en la necesidad de la revolución mientras uno se sonroja intelectualmente de la revolución”.11
Es decir, aprovechando la crisis actual, una crisis que algún autor matiza que la debemos catalogar como “una crisis dentro del neoliberalismo, no una crisis del neoliberalismo”,12 al capitalismo planetario se le abre una nueva situación en el conflicto mundial capital-trabajo,13 en la que encuentra la oportunidad de liquidar el viejo modelo de crecimiento con bienestar social para una parte de la población mundial, junto a una situación de poder total que le permite reestructurar los espacios geopolíticos y geoeconómicos del planeta sin apenas convocar un frente múltiple de geografías y sujetos con oposición fuertemente organizada. Es decir, advierte el momento en que le conviene ‘acordar o encontrar de la forma más pacífica’ un nuevo “reparto del mundo [mercados] entre las grandes corporaciones multinacionales, acompañada del reparto [territorial] del planeta entre las grandes potencias capitalistas”.14 O como establece Roger Martelli, “la mundialización del capital hace que no haya un solo orden del mundo, sino cuatro que se entremezclan, sin anularse. […] La tendencia histórica a largo plazo avanza hacia el cuarto modelo, hacia la casa común planetaria, pero el dominio está todavía en el tercero, en la red mundial jerarquizada de matriz capitalista-imperialista”.15 En esta línea de cambios, incluso algún economista neo-convencional ya admite abiertamente esta mutación del capitalismo: lo que cambia es “el modelo de toma de decisiones, en el que ni el gobierno catalán ni el español tendrán la soberanía actual”.16
El capitalismo, en su necesidad de expansión territorial, siempre ha sabido cómo integrar los diversos autoritarismos ancestrales (patriarcales y religiosos) a sus diversos períodos de desarrollo. Ahora bien, el sistema se encuentra con una coyuntura única y favorable para las fuerzas conservadoras en la historia de la lucha de clases, 17 por lo que han decidido aprovechar el poderío que les brinda las circunstancias actuales, ya no para integrar como en el último siglo, sino para destruir domesticando al enemigo de clase. Han pensado que es el momento de poner/imponer nuevas reglas, de recomponer el capitalismo planetario a partir de las permanentes bases estructurales que lo sustentan. 18
Es sabido que el afán del capitalismo por la obtención de beneficios le lleva a aprovechar todas las oportunidades de obtenerlo, haciendo del mismo un sistema enormemente dinámico que cambia constantemente pero sin alterar jamás su objetivo fundamental, que es el beneficio para el capital. Y en las últimas décadas estos cambios han sido de una formidable magnitud e importancia. Mencionamos a continuación algunas de las variaciones más significativas:
Además de la globalización, que ya está siendo puesta en cuestión, y las instrumentales innovaciones tecnológicas de la última parte del siglo XX, indudablemente, sabemos que detrás, debajo, o en el interior del capitalismo planetario, el capitalismo financiero se ha convertido en hegemónico y determinante sobre el capitalismo productivo. Esto quiere decir que buena parte de la transformación de los espacios económico/políticos del mundo estarán, en el corto plazo, inicialmente conformados por los intereses de los poderes financieros.19 No en balde, de acuerdo con los datos “del Banco de Pagos Internacionales, la cantidad de dinero ficticio, creado financieramente, supera más de diez veces el número de bienes y servicios que se pueden comprar en este mundo. [Además], este dinero financiero crece de manera exponencial”.20 De aquí que nos interese detectar hacia dónde pretenden ir los imperios financieros para entender las transformaciones que se están ya dando en las economías reales. De todas formas, esto no nos impide ver algunas de las limitaciones de la economía financiera que nos marcan un norte hacia dónde dirigir nuestras reflexiones:
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Una es la estructura de propiedad de las empresas multinacionales productoras de bienes y servicios, y que está compuesta, en buena parte, por las inversiones que realiza el sector financiero en las mismas. Es decir, de una buena parte de los pasivos de las empresas de la economía real los propietarios de los mismos son las entidades financieras que, al depreciar, o aumentar la infrautilización de la capacidad productiva,21 o hacer obsolescente parte del capital productivo, están causando pérdidas en las mismas, así como un decrecimiento de la economía productiva que como capital financiero ha de asumir. Por tanto, hemos de pensar que tiene que haber alguna limitación dónde la economía financiera deje de ahogar a sus propios intereses, a los beneficios que obtiene de la economía real.22 Pero, ¿dónde situamos esta restricción?
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Otra es la necesidad sistémica del capitalismo de una producción y realización de plusvalías en el medio y largo plazo como base de la acumulación de riqueza no ficticia. Es decir, en la medida que esta coyuntura, en la que el capitalismo financiero está imponiendo un ritmo bajo, o de decrecimiento, a la economía productiva, pero esta ha de tener un punto de inflexión hacia una senda de desarrollo positivo; esta ‘austeridad’ en la economía real no puede tener como objetivo el hundimiento total del sector del capitalismo productivo. Por tanto, pienso que la recuperación del sector productivo se hará cuando las reformas en el mercado laboral y las privatizaciones estén en el punto óptimo que beneficia a los dos sectores de la economía: la productiva y la financiera. Pero, ¿dónde situamos este punto de recuperación?
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Ha cambiado también muy sustancialmente lo que podemos llamar la composición del capital propiedad, por falta de un nombre mejor: por un lado, el dominio y poder del capital financiero creciente desde los setenta, y por otro, cómo frente a los capitales formados por capitalistas que tradicionalmente se han considerado ‘empresariales’ que crecen y se concentran, nos encontramos ahora con un mundo distinto de ‘capitalistas’, en el sentido siguiente:23 La presencia de los fondos de pensiones –los mayores inversores del mundo- y los fondos de inversión hacen que ‘el capital’ esté constituido ahora por millones de capitalistas anónimos, de poco poder individual y absolutamente alejados de las decisiones que se toman en su nombre (casi como si depositasen los fondos en una caja de ahorros o banco) , sólo interesados por la rentabilidad que obtendrán de sus fondos y la seguridad de los mismos. Gestionados y dominados por un grupo relativamente pequeño de accionistas-managers de los fondos, preocupados principalmente por sus pingües remuneraciones anuales y que los inversores estén satisfechos con sus beneficios (beneficios anuales más valor de las acciones en bolsa). Generando a modo de círculos concéntricos de decisión y poder que confluyen en el 1% de los grandes accionistas que utilizaran en su beneficio todo el poder de las ingentes masas de capital. Son estos los capitalistas que toman las decisiones de inversión y las dirigen en función de sus intereses y ni siquiera en los de los pequeños y anónimos accionistas. Actualmente el volumen cuantitativo de estos capitales relativamente pequeños e impersonales se ha ampliado fuertemente e integra mucho más a los pequeños ahorradores que en el pasado. ¿Tienen estos cambios algún efecto significativo en la actuación del capital o en las reacciones de la población a esta? ¿Qué significa esta pequeña propiedad que junto con la propiedad de las viviendas llevan a (emulando a la Sra. Thatcher) un capitalismo popular, a hacer que muchos trabajadores se sientan propietarios?. Merece la pena tener en cuenta estas modificaciones en la composición interna del capital.
Algunos de los espacios fuertes 24del planeta ya están experimentando una reestructuración de acuerdo con los diferentes modelos de imperialismo capitalista que en ellos se cruzan, conviven y dominan.25 Cada uno presenta sus características propias de implantación del nuevo modelo imperialista de acumulación, pero todos confluyen en unas líneas generales y comunes que moldean los clásicos sectores sistémicos del capitalismo. No cambian esencialmente la producción y distribución de mercancías, la circulación y realización del capital, la reproducción y acumulación de la riqueza productiva, así como la concentración y el reparto de poder intra-clase en cada uno de los espacios económicos y políticos del planeta. Ahora bien, todos ellos están cruzados por dos elementos, cuya presencia o influencia en la nueva lógica de acumulación, al sistema le conviene disminuir sustancialmente: la utilización de los recursos naturales y el enorme excedente de la población mundial que habita el planeta. Tampoco hemos de olvidarnos de la privatización gratuita (o desposesión) del espacio público (urbano y rural), una manera sutil de continuar apropiándose del mismo, ni de la desaparición del ámbito de lo público como distinto del ámbito de lo privado, en la medida que la sociedad civil es uno de sus objetivos preferentes a consolidar en esta etapa de transmutación.
Como parte de ese proceso, muchas de las políticas que el capitalismo viene aplicando ya tienen repercusiones en ámbitos que, según el proceso a medio y largo plazo, irán configurando los dos elementos anteriores:
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En el ámbito político. Sustituir por organismos administrativos y burocráticos, la gestión y seguimiento de las políticas que se proponen en las instituciones democráticas.26 De hecho, A. Merkel está reclamando a los países de la eurozona la cesión de soberanía; de lo contrario, dice, “no seremos capaces de continuar construyendo Europa”.27 Bajo estos tribunos/tecnoburócratas,28 las nuevas funciones del Estado se centrarán en mantener el sistema policial, el sistema judicial, el sistema carcelario/penal, el sistema militar, y un sistema fiscal con capacidad para recaudar desde la población los impuestos necesarios para mantener estas actividades represivas estatales.29 Así mismo, el papel del sistema legislativo en los parlamentos democráticos (congresos y senados), para diluyendo los delitos de fraude y corrupción que diariamente se cometen en el capitalismo, lograr que sean eliminados. Durante el proceso de mutación hacia la naturaleza tecno-burocrática del Estado, buena parte de estos sistemas pasarán por un proceso de privatización, aparte de la eliminación de los ámbitos público/privado. Otras instituciones oficiales quedarán gestionadas en un régimen mixto de Estado-mercado. De todas maneras, no queremos decir que se debilita la presencia del Estado, pues el capitalismo va a necesitar más que nunca dar más peso a la función de represión para exigir la intensificación de la explotación de los trabajadores y reducir las poblaciones a un una situación de miseria: “sin un Estado capitalista fuerte, el capitalismo no aguantaría mucho como sistema”.30 Con sus argumentos, Marx/Engels ya afirmaban que “el gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”.31
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En el ámbito económico. En el sector productivo, no habrá apenas alguna regulación relacionada con los aspectos laborales ni ecológicos, siguiendo el modelo de zona franca implantado en países con economías pobres: la condición de parado es una situación del trabajador, en la que su fuerza de trabajo ya va camino del lugar de desguace.32 La mayoría de las actividades sociales serán privadas y sujetas al mecanismo de mercado: la atención social, la cultura y la educación públicas ya hace tiempo que se han convertido en bienes mercantiles que rinden beneficio monetario e ideológico al sistema. Por tanto, quién tenga poder adquisitivo sobrevivirá, y quien no contribuirá a reducir la tasa de crecimiento vegetativo, uno de los objetivos del capitalismo maltusiano. O, como ya señalaban Marx/Engels en 1848, se trata de volver a imponer a los trabajadores que lo “que cobren no sea más que el valor de los medios de subsistencia indispensable para vivir y perpetuar su linaje”.33 En este proceso de transmutación del capitalismo, decía un trabajador español que “ya solo me queda robar para comer”.34 Sobre estos dos aspectos, modelo laboral y política demográfica, nos extenderemos posteriormente.
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En el ámbito social. Desmantelamiento total de la universalidad de los bienes de que disfruta la población de los países ricos con estado del bienestar. Las contingencias humanas previsibles, como la pobreza,35 la enfermedad, el analfabetismo, el desamparo social, quedarán sujetas a las relaciones asistenciales que puedan organizarse en y desde las asociaciones caritativas del sector privado. Este es precisamente el ámbito preferente en el que los recortes presupuestarios se están concentrando con mayor dureza para la población. También es el ámbito donde lo público ha de dar paso a lo privado; la acción social del Estado ha de diluirse a favor de la actividad del mercado. Estamos en camino de que el poder vuelva a recuperar, modernizadas, la famosas y funestas Leyes de pobres inglesas (1536), una manera legal de reprimir a los considerados vagabundos e indigentes, autorizar la separación de los hijos de los padres para ponerlos a trabajar en fábricas y minas, y a las esposas de los maridos para obligar a unas y a otros a trabajar sin salario en concepto de aprendizaje, en <<casas de trabajo>>, un tipo de eufemismo que venía a sustituir el de correccional, reformatorio, cárcel o prisión. Por no mencionar las terribles circunstancias a las que se ve constreñida la población inmigrante.
El tema de la población merece un tratamiento más amplio. Este es un aspecto que cobrará gran atención en el futuro, y que no es ajeno a la reestructuración espacial del planeta. Porque, como señalaba Charles Darwin, “nacen más individuos de los que pueden sobrevivir”.36 China ya hace décadas que tiene programas de control sobre su demografía. La UNESCO, la OMS, la FAO y otros organismos públicos internacionales tienen experiencia de estos programas de control de la población de acuerdo con programas regionales y locales aplicados en otros momentos. Actualmente, el capitalismo planetario se encuentra que su ejército de reserva de fuerza de trabajo no sólo es excesivo sino que va en aumento, lo que exige el diseño de unas políticas para reducirlo drásticamente. Son varias las instituciones internacionales (BM, FMI, OMS, OCDE, etc.), y umbres de dirigentes mundiales cimeras, que vienen considerando la evolución de la población mundial como un serio desequilibrio demográfico, con un gran costo para la acumulación capitalista, que debe ser controlado puntualmente en todo el planeta. Incluso en nuestros días se recurre a menudo a vincular y justificar con la degradación del medio ambiente la necesidad de una respuesta al ‘problema’ poblacional. Es fácil encontrar la ‘preocupación humana’ de los políticos del sistema así como el destino que programan, para la población excedente del planeta: En cada conferencia de la ONU se recuerda que el control demográfico ha de recibir una atención prioritaria. En una de las sesiones de apertura, el director de población, asuntos económicos y sociales de la ONU, Joseph Chamie, hizo suyas las palabras del Secretario General diciendo: “el rápido e incontrolable crecimiento de la población unidos al desarrollo económico durante el siglo XX, fueron simultáneos con la degradación ambiental”.37 Para para la implementación de las metas de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo (1994) la Comisión también revisó el informe de Annan sobre las tendencias demográficas, vinculándolas a la movilización de recursos financieros). En el State of the World Forum, celebrado en 1995, y al que acudieron más de quinientos innovative leaders, acuerdan como “la sociedad desarrollada, y sobre todo informatizada, no necesita la mano de obra que ya existe; con el trabajo del 20% de la población se pueden mantener los ratios de crecimiento que perpetúan el sistema. De ahí la idea de la sociedad 20/80: un 20% imprescindible y un 80% inútil”.38 Así mismo, la Comisión revisó el informe 2001 del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, sobre el estado de la población mundial. Según la información oficial, «el informe señala la preocupación acerca del efecto que el crecimiento rápido de la población tiene sobre el desarrollo de la economía y la degradación del medio-ambiente«. No hay que ser un lince para entender que si la población mundial no disminuye drásticamente hasta ‘niveles óptimos’, lo que está en riesgo para los intereses del sistema es el crecimiento económico y la sobre utilización de recursos naturales y financieros, tres elementos sistémicos indispensables para mantener el poder de los poderosos. Aparte de otros argumentos, como la excusa de atender “la salud reproductiva, el que la planificación familiar sea accesible a todos, y el evitar la degradación del medio ambiente y contribuir a la seguridad global”, estas medidas buscan dar la sensación de controlar la población mediante ‘medios éticos’. Se entiende que, dada la dureza de los medios de control a emplear, las políticas sobre población han de ser sugeridas o camufladas mediante una retórica ética. Más próximos en el tiempo, la idea que persigue la UNESCO en Rio+20,39 de que hay que transformar las economías en verdes, en sociedades verdes, conlleva varias directrices sutiles relacionadas con el control de la población: “hay que controlar la demanda de recursos que excede en un 20%” la capacidad biológica del planeta. […] Imposible aplicar un modelo que sea sostenible, que deje un billón de gente hambrienta, pobre y socialmente excluida […] Para diseñar un modelo sostenible, hay que comenzar por reconocer que el mundo ha cambiado, especialmente en aumentos de la población, del consumo, de los modelos de producción, los cambios climáticos, y el aumento de los desastres naturales, o provocados por la presencia humana”. Otros temas que son recurrentes en estos encuentros o informes son la planificación familiar, actitudes hacia la reproducción y los comportamientos sexuales,40 etc. Afortunadamente, desde dentro de la profesión médica, Clara Valverde “muestra que la política neoliberal consiste en una necropolítica cuyo objetivo declarado es acabar con los excluidos. No se trata de ninguna exageración. El capital desbocado en su marcha adelante destruye todos los obstáculos que encuentra en su camino. Y son obstáculos todas aquellas personas que no son rentables, que no son empleables. Desde los pobres a los discapacitados y dependientes, pasando por los jóvenes o los ancianos sin recursos. El mérito de sus reflexiones es mostrar cómo ese «poder matar» se materializa en políticas concretas”.41
Pero esto es nada nuevo. F. Engels ya denunciaba hace más de un siglo que interés tenía para el capitalismo el bienestar de las poblaciones: el capitalismo “no persigue otro fin en realidad que el de enriquecerse por vuestro trabajo, mientras pueda vender el producto del mismo, y de dejaros morir de hambre, desde el momento en que ya no pueda sacar más provecho de este comercio indirecto de carne humana. […] En esta guerra social, el capital, la propiedad directa o indirecta de las subsistencias y de los medios de producción es el arma con la cual se lucha; asimismo está claro como el día, que el pobre sufre todas las desventajas de semejante estado: Nadie se preocupa de él; lanzado en este torbellino caótico, tiene que defenderse como pueda. Si tiene la suerte de encontrar trabajo, es decir; si la burguesía le concede la gracia de enriquecerse a su costa; obtiene un salario que apenas es suficiente para sobrevivir; si no encuentra trabajo, puede robar, si no teme a la policía, o bien morir de hambre y aquí también la policía cuidará que muera de hambre de manera tranquila, sin causar daño alguno a la burguesía”. 42
Hemos intentado sintetizar muy escuetamente los rasgos esenciales del capitalismo, tratando de mostrar que estos no han cambiado a lo largo de toda su historia. Es necesario añadir, sin embargo, que el capitalismo es un sistema que cambia constantemente en sus formas, para adaptarse a la consecución de sus intereses y es imposible recoger en este trabajo siquiera una parte de las modificaciones que ha explorado, en particular las que han sido introducidas en los últimos tiempos. Con las crisis sucesivas desde los setenta (setenta, 2008 y la actual) y con el concurso de las nuevas tecnologías, el capitalismo ha introducido profundos cambios en el sistema -neoliberalismo, globalización, aunque actualmente parece que este se limita-, así mismo cambios en las relaciones laborales -generalización del paro, de los bajos salarios y la precariedad laboral, fuerte ampliación y expansión de las formas del trabajo autónomo- falsos autónomos, emprendeduría, utilización de los contratos mercantiles en lugar de laborales, ‘desalarización’ de los trabajadores, ampliación del trabajo informal, etc ,etc. de forma que está logrando que la mayoría de la ciudadanía se integre de tal forma en el sistema que los interiorice como los propios valores personales. Gradualmente la población piensa no según sus propios intereses y valores sino que ha asumido los del sistema y este no tiene ninguna necesidad de recurrir a presionarla para aceptarlos. El autor Byung-Chul Han ha tratado muy adecuada y ampliamente este aspecto que sintetizamos con sus citas: “el exceso de trabajo y rendimiento se agudiza y se convierte en autoexplotación. Esta es mucho más eficaz que la explotación por otros, pues va acompañada de un sentimiento de libertad. El explotador es al mismo tiempo el explotado. Víctima y verdugo ya no pueden diferenciarse”, como clases sociales antagónicas…el hombre depresivo, aquel animal laborans que se explota asimismo, a saber: voluntariamente, sin coacción externa. Él es, al mismo tiempo, verdugo y victima… El sujeto de rendimiento está libre de rendimiento externo que lo obligue a trabajar o incluso lo explote”. 43
Estos cambios tienen grandes y graves consecuencias para luchar frente al sistema. Pero para terminar con una nota un poco, sólo un poco más optimista, hay que señalar también que a medida que el capitalismo refuerza su dominio, parte de los trabajadores y las clases populares están diseñando y ensayando también nuevas formas de reacción y lucha -nuevas experiencias y extensos movimientos sociales – feminismo, ecologismo-;movimientos sociales en sus diversas variantes, plataformas, mareas, comunalismo, etc- que permiten pensar que, como a través de los siglos, los seres humanos no se dejaran dominar por los intereses materiales e intentaran avanzar hacia su pleno desarrollo.
José Iglesias Fernández
Barcelona, 1 diciembre del 2020.
1 K. Marx y F. Engels. El manifiesto comunista, p.39. Fundación de Estudios Socialistas F. Engels, Madrid 1997.
2 De la misma forma que una persona nace y cambia constantemente pero sus elementos esenciales nunca se transforman.
3 Entry points. Stephen Resnick & Richard Wolff. Radical economics: a tradition of theoretical diferences, p.18. En Radical Economics. B. Roberts & Susan Feiner. Kluwer Academic Publishers, 1992.
4 En el capitalismo, las crisis son inevitables, recurrentes y profundas: 1797, 1807, 1819, 1837, 1857, 1865, 1873, 1918, 1929, 1945, 1970s, (1986-1988-1989), 1995, 1997, 2001, 2008-2015, Covid -19 2019-2021?
5 A partir de aquí, sigue un texto que sirvió de base para redactar una parte del Informe nº 9. Reflexionando sobre las alternativas. Seminario de Economía Crítica Taifa, 2011.
6 Apenas colean algunas experiencias históricas, como Cuba y Vietnam del Norte; o alguna declaración de intención, como Venezuela, y poco más.
7 Asociaciones sin ánimo de lucro: ONGs, organizaciones religiosas, fundaciones, etc. Grupos (Carta al banquero CAB, Res Pública Global, etc.,) que todavía proponen un planeta más humano, parar el neoliberalismo, un sistema educativo mejor, explotación digna, etc., sin modificar el capitalismo, el gran sistema que domina al resto de sistemas.
8 A lo más, quedan algunos colectivos residuales sin fuerza en los ámbitos sociales y sin programas con contenido alternativo al poder de la ofensiva desencadenada por el capitalismo. Se carece de una capacidad de transformación teórica.
9 Ver Apéndice A. Terminología. Monopolios generalizados.
10 Nunca estuve por la construcción de Europa como espacio político y económico, ni del capital ni del trabajo. Ver José Iglesias Fernández. La iniciativa de construir una Europa: un sin sentido en todos los sentidos.
En http://old.kaosenlared.net/noticia/iniciativa-construir-europa-sin-sentido-todos-sentidos
11 Salvador López Arnal. Volver a Lenin. Entrevista a Constantino Bértolo. Rebelión, 27 junio del 2012.
12 Hugo Radice. Las perspectivas para el socialismo: una cuestión del capital y la clase.
En http://www.herramienta.com.ar/categoria-tematica/socialismo
13 Todos sabemos cómo Marx “nos recuerda que el capital es una relación social, en cuyo corazón se afirma la propiedad del capital sobre los medios de subsistencia del trabajador. Las condiciones de existencia del trabajo como tal son presentadas como codeterminadas y coextensivas con las del capital”. Hugo Radice, trabajo citado.
14 Néstor Kohan y Claudia Korol. El capitalismo como sistema mundial en expansión. En http://elpolvorin.over-blog.es/
15 Roger Martelli. “Reflexiones sobre la desmundialización”. El Viejo Topo, nº 300, enero 2013.
16 Xavier Sala i Martín. “Els governs tindran menys sobirania i poder”. El capitalisme a 5 anys vista. Ara, 29 gener del 2012.
17 “La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases”. K.Marx y F. Engels. El Manifiesto comunista, p. 39. Fundación de Estudios Socialistas Federico Engels, 1997. Sin embargo, en Cosmópolis, las pantallas de Time Square anuncian la expresión modificada por Eric DeLillo, autor de la novela que Cronenberg llevará al cine: “un espectro recorre el mundo. El espectro del capitalismo”.
18 Ya a finales de los 80, varios economistas (Aglietta, Boyer, Lipietz, Mistral) avanzaban la idea de un capitalismo planetario expresado en “un sistema global de acumulación”, o en “áreas estratégicas y regímenes internacionales de acumulación”, o en un “régimen monetario internacional que se establece alrededor de una moneda única”, etc. En Taifa, Seminario de Economía Crítica. Crítica a la economía ortodoxa. Universidad Autónoma de Barcelona, 2004.
19 Poderes que tienen rostro, pero que la propiedad que ejercen sobre los medios de comunicación, hace que los periodistas los oculten. Kathy Ryan dice que “los poderes económicos sin rostro gobiernan nuestras vidas”. La Vanguardia, 31 octubre del 2012.
20 “El dinero total ficticio era de 707 billones de dólares, mientras que el PIB del planeta era de 63 billones en junio del 2011”, pp. 117. Antonio Baños Boncompain. Posteconomía. Hacia un capitalismo feudal. Los libros del lince, 2012.
21 Ver Apéndice C. Grado de utilización de la capacidad productiva, 1995-2010.
22 El FMI acaba de establecer cierto punto de referencia. El economista jefe de la institución dijo que “cuando el crecimiento que se espera se sitúa en unas tasa negativas repetidas, los países no han de continuar aplicando ajustes adicionales”. El periódico de Cataluña, 11 octubre del 2012.
23 Le debo esta idea a Raúl Zibechi, en una conversación privada.
24 América del norte (EEUU, Canadá, México), Brasil, China, Europa, India, Japón, Rusia, y espacios menores, como los ocupados por países productores de petróleo.
25 Ver apéndice A. Terminología. Capitalismo planetario.
26 China ya presenta una fuerte experiencia, mientras que en Rusia está más oculta.
27 El Periódico de Cataluña. 23 abril del 2013.
28 Anthony Burgess considera que “estas personas se dedican a la política, o ejercen altos cargos de funcionarios, por la razón negativa de que tienen escaso talento para cualquier otra cosa, y la razón positiva de que el poder siempre es apetecible”. “La condición mecánica”. El País, 27 octubre del 2012.
29 Cada vez es más evidente que la función de estos sistemas (policial, militar y judicial) es controlar, y reprimir, más que proteger a la ciudadanía.
30 Adrián Sotelo. A reestructuración do mundo do traballo, p.86. Confederación Intersindical Galega, 2005.
31 Karl Marx y Friedrich Engels. El manifiesto comunista, p. 41. Fundación Estudios Socialistas F Engels, 1997.
32 Los parados crónicos son trabajadores que han sido sometidos al desguace.
33 K.Marx y F. Engels. El Manifiesto comunista, p. 45. Trabajo citado.
34 Como tantos millones de personas en el Estado español, Blas Monsalve es un obrero de 37 años que ya vive al límite de la desesperación. El País, 3 enero del 2013.
35 La tasa de riesgo de pobreza aumentó en los tres últimos años. Ver Apéndice. La pobreza en varias zonas del planeta. Según datos de Eurostat, a finales de 2010 había más de 82 millones de pobres en la Unión Europea.
36 Charles Darwin. El origen de las especies, p. 441. En http://www.uls.edu.sv/libroslibres/cienciasnaturales/origen_especias.pdf
37 Bioética web. ONU: intensifica el control de la población mundial. 23 Febrero de 2004.
38 Hans-Peter Martin y Harald Schumann en The Global Trap. Citado por Antonio Baños Boncompain. Trabajo citado más abajo.
39 Unesco’s Commitment to Sustainable Development. From Green Economies to Green Societies.
En http://www.uncsd2012.org/content/documents/226213311e.pdf
40 Rio+20. Populación, Rights and Susteinability: Voices from the Global South.
En http://www.uncsd2012.org/index.php?page=view&type=1000&nr=201&menu=126
41 Clara Valverde Gefaell. De la necropolítica neoliberal a la empatía radical. Prólogo de Santiago López Petit, Icaria.
42 Federico Engels. Las condiciones de la clase obrera en Inglaterra. 1845.
En http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/engelsf/engelsde00008.pdf
43 Byung-Chul Han. La sociedad del cansancio, pp. 11-12. Epulibre 2010.