Bolivia. Investigación revela que el 2020 falló plan para asesinar al Presidente electo Luis Arce

Kaos. América Latina

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, comunicó este lunes 18 de octubre que se identificaron a paramilitares que intentaron ejecutar el magnicidio del Presidente Luis Arce en 2020.

Una investigación de la revista The Intercept, de EEUU, reveló este año que Bolivia estuvo al borde de un nuevo golpe de Estado y una invasión armada de mercenarios estadounidenses luego de la victoria electoral del presidente Luis Arce en octubre de 2020.

En ese sentido, el Gobierno accedió a audios, modelos de contratos y correos electrónicos interceptados que atribuyen al exministro de Defensa de la dictadora Jeanine Áñez, Fernando López, con el plan de desestabilización.

Eduardo del Castillo señaló que, “Creemos que la forma de resolver nuestros conflictos no es la violencia y menos trayendo sicarios al interior del Estado Plurinacional y, particularmente, tenemos entendido que, de acuerdo a información que estamos proporcionando, el señor López Julio tenía por objetivo quedarse con el poder matando a bolivianas y bolivianos, contratando sicarios extranjeros”.

El ministro ejemplificó con el nombre de German Rivera García, quien estuvo en Bolivia en octubre de 2020 y luego participó en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse. También mencionó a otros implicados como Enrico Galindo Arias, Ronal Ramírez Salamanca, Sam Brown, Ernest H. DeLong, Davion Covell Hart, Joe Pereira y Arcángel Pretel Ortiz, quien fue enlace de la denominada empresa de seguridad CTU (o por sus siglas en inglés Counter Terrorist Unit Federal Academy), con sede en Miami y dirigida por el opositor venezolano, Antonio Emanuel Intriago Valera.

“Estas personas hubieran tenido un contrato anual inicial de 125 mil dólares estadounidenses o 10.416 dólares mensuales (…), existió toda una estrategia armada para evitar el ascenso del presidente Luis Arce y secuestrar nuestra democracia, se detalla los contratos, los montos, los currículos de las personas involucradas, hasta las armas que pensaban usar para matar bolivianos y bolivianas”, explicó el ministro.
Asimismo, agentes de las FFAA y la policía estaban involucrados en el plan. El objetivo de reclutar a mercenarios era bloquear, a la fuerza, la toma de posesión de Arce, quien logró un 55,11% en la primera vuelta de las elecciones presidenciales el domingo 18 de octubre de 2020.

“Las llamadas telefónicas y los correos electrónicos filtrados en donde se discute el despliegue masivo de mercenarios durante las elecciones revelan que Bolivia pudo haber visto un nuevo derramamiento de sangre en 2020”, informa el medio estadounidense The Intercept.

En uno de los audios, López indica: “El alto mando militar ya está en conversaciones de apronte”. Hace referencia así a que el entonces comandante de las FFAA, el general Sergio Orellana, es quien “realmente puede generar la operación militar como tal”.

The Intercept indica que los desacuerdos entre ministros y la división al interior de las FFAA, empeorados por el peso de la convincente victoria de Arce el 18 de octubre 2020, parecen haber desbaratado el plan.

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