Colombia. La otra cara de Enrique Peñalosa
¿Este olvido será involuntario o será que el flamante candidato y experto en ganar encuestas, prefiere que los bogotanos no le paren bolas a su lugar de nacimiento? ¿Prefiere Peñalosa y su equipo de campaña disimular de dónde viene para en su intento, el quinto, de llegar a la Alcaldía parecer un rolo más y no el chico estrato 94 que realmente es?
Me di a la tarea de leer detenidamente la hoja de vida del exalcalde y encontré que se graduó de la Universidad de Duke, una de las instituciones privadas más reconocidas de Estados Unidos y del mundo. Su promoción es la de 1978 y salió becado por su actividad deportiva. No fue sino hasta los 25 años que Enrique Peñalosa vino a vivir a Bogotá.
Como es una actividad común en las universidades gringas que los alumnos hagan parte de los periódicos, se me ocurrió buscar en el DukeToday Enrique Peñalosa y estos fueron los resultados:
Cuatro fueron los artículos que tienen relación con él, pero me llamó especialmente la atención el último, titulado Student´s Opinion (febrero de 1977), así que me metí a mirar lo que allí había y la sorpresa encontrada es de no creer.
El artículo se compone de una serie de preguntas a diferentes alumnos de la universidad sobre temas como deportes, salud, economía, liderazgo, feminismo, sexo, políticos, etc. Cada alumno responde y aparece Enrique Peñalosa entre los participantes, la pregunta tiene que ver con economía (carrera que estudiaba) y es la siguiente: ¿Qué opina usted de la clase media y baja?
La respuesta es espeluznante, miren ustedes:
No sé ustedes qué opinen de esa respuesta, pero a mí no me parece correcta ni adecuada para una persona que es catalogada como una mente brillante. Su desprecio por las clases sociales distintas a la suya se nota a leguas, ¿será que era un pensamiento de juventud y lo podemos catalogar como un error? Sin embargo, al analizar posturas actuales de Peñalosa, tiende uno a creer que la cosa no ha cambiado mucho que digamos.
Peñalosa es multimillonario, y no estoy teniendo en cuenta aquí el dinero que le ha ingresado por la reposición de votos de las elecciones en las que ha participado, toda su vida ha vivido en las mejores ciudades del mundo, en mansiones y disfrutando la buena vida. Cuando viene a Bogotá, se cambia la cara y se baja de los carros último modelo para montarse en la bicicleta que usa para desplazarse por la ciudad, eso sí, solo por el norte, al sur ni que le digan que vaya porque él por allá nada tiene que ir a hacer.
Peñalosa es el candidato de los empresarios, de los constructores. Su negocio y vínculo con Cemex es evidente, por eso asegura en los debates que Bogotá debe triplicar su área construida en los próximos años, claro para que sus amigos ganen dinero a punta de contratos. Por esa razón, creo que lo que en 1977 Enrique Peñalosa expresó en un periódico universitario, es muy cercano a la realidad.
Alguien cercano, muy cercano a su campaña, me confesó que la mejor forma de sacar a Peñalosa de su zona de confort es ponerlo a hablar (al nivel) de alguien que él considere está por debajo de su clase y basta ver su campaña y la gente que lo rodea y con quien sale en fotos y videos, para darnos cuenta de que es así.
No voy a votar por Peñalosa este domingo, lo que he encontrado en una sencilla indagación sobre él me da miedo y creo que la ciudad no merece a alguien así que la gobierne, bastante hemos tenido ya con tres gobiernos seguidos de la izquierda y con la debacle a la que nos han llevado.
Ojo bogotanos, hay que votar bien, quizás esta sea la última oportunidad para elegir a alguien realmente preparado y que genere confianza. No nos podemos equivocar otra vez.