El Guatemala en defensa de su tierra y su vida no va a votar

Para comprender el contexto político de la sociedad guatemalteca en los días donde se juega la segunda ronda electoral, es necesario ampliar la mirada mas allá de lo que ocurre adentro de las instituciones parlamentarias, y reconocer que los procesos de transformación de la realidad política y social en Guatemala se producen en otros lugares, y en particular en el trabajo cotidiano de las organizaciones indígenas y campesinas, de los coordinamientos en defensa de los derechos humanos, contra el extractivismo, para el reconocimiento y el respecto de los pueblos originarios y sus territorios, que constituyen la mayoría del país.

En la historia de Aura Lolita Chávez Ixcaquic, vocera del Consejo de los Pueblos Ki’ches (CPK), se refleja la realidad de numerosas lideresas indígenas que cada año son asesinadas y perseguidas por sus compromiso político.

La vida de Lolita Chávez está consagrada a llevar adelante la lucha de su pueblo, y esto ha significado enfrentar en los años un numero creciente de amenazas a su integridad física. Seis veces intentaron matarla, disparando contra de su medio de transporte o asaltando su delegación con machetes, navajas y palos. Representante del “Consejo de los Pueblos Ki’ches, en defensa de la vida, de la naturaleza, de la madre tierra y el territorio”, Lolita es unas de las caras más representativas del órgano de autogobierno de las comunidades del pueblo milenario Maya Ki’che, que lucha en contra de las empresas transnacionales que explotan su territorio. Lolita obtuvo la protección de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y hoy vive en Europa, donde continua su incesante trabajo de vocera para compartir las razones del conflicto que afecta su pueblo y tejer relaciones con otras comunidades en lucha. La encontramos en Italia, durante unas de las etapas de su gira europea, y aprovechamos para conversar con ella sobre la situación que se vive hoy en Guatemala y los retos que los pueblos originarios deben enfrentar para defender sus comunidades.

Còmo intervienen las compañías transnacionales en los territorios del pueblo Ki’che?

Las empresas transnacionales y las compañías extractivas han llegado a nuestros territorios a través de convenios con el estado de Guatemala, pero también a través de acuerdos internacionales, como, por ejemplo, fue el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, con Canadá, con Europa, donde el derecho económico de las multinacionales prevalece por sobre la legislación interna de Guatemala, que se ajusta a ellas.

La consecuencia es que en nuestros territorios se permita cualquier tipo de violencia contra los pueblos. Guatemala sufrió más de 36 años de guerra, y todo esto se implementó a través del odio contra los pueblos a los que nos llamaban “el enemigo interno” en la época de la guerra. Y las masacres que hubieron, ahorita las estamos volviendo a vivir, porque se imponen pues con armamentos. Y si los pueblos no permitimos la entrada de estas empresas, hay represión. Y es la cosa mas fuerte, porque la represión se vive a través de estados de sitio, como el toque de queda, se vive con la presencia de los destacamentos militares, los jóvenes la vinculan con los militares o con estructuras criminales, como las pandillas o las maras, que son utilizadas también para reprimir.

La mara está también vinculada con la narcoactividad, y con grupos sanguinarios que fueron entrenados en las Escuelas de las Américas, en Estados Unidos.

Entonces toda esta violencia repercute en nuestros territorios, y las empresas vienen de distintos lugares, dependiendo de que tipo de extractivismo hacen. Han llegado el monocultivo forestal, el monocultivo de la palma africana y el petróleo. Si son, por ejemplo, empresas mineras, tienen sus sedes en Canadá, y si son hidroeléctricas están vinculadas generalmente a Europa, por ejemplo una de ellas es Enel. Se trata de una empresa muy violenta, y por eso nosotras decimos que Enel tiene manchada las manos con sangre, porqué generó toda esta violencia en nuestros territorios y también dividió a las comunidades y generó todo un clima de odio contra las defensoras y defensores de nuestros territorios.

Como se organizan los pueblos que están luchando contra las compañías transnacionales y para defender sus territorios, como son elegidas las voceras como vos?

A mi me eligieron en el marco del “Consejo de los Pueblos Ki’ches, en defensa de la vida, madre naturaleza, tierra y territorio”. El consejo aglutina 87 comunidades y la defensa del territorio es nuestro mandato. Me eligieron en procesos asamblearios, que funcionan de forma participativa y con libre determinación, de forma autónoma, o sea que el estado no está implicado en nuestra decisiones, más bien nosotras hemos interpuesto demandas contra el estado de Guatemala, por ejemplo, por la ley de minería, hemos llevados nuestras reivindicaciones antes instancias internacionales. Somos anti-neoliberales, anti-racistas, anti-patriarcales, porque todas estas expresiones son de violencia. Como vocera, yo doy a conocer los planteamientos y las decisiones asamblearias, no solo hablo por mi propia conciencia sino también por la conciencia colectiva que generamos en procesos de consulta, por el consenso construido en procesos participativos.

En tus charlas, hablas de feminismo comunitario: porqué es importante agregarle el adjetivo comunitario a la palabra feminismo?

Creemos que hay que luchar contra el patriarcado, porque hemos vivido violencia y torturas que se aplican a los pueblos y también a nuestros cuerpos, entonces decimos que nuestro cuerpo es nuestro primer territorio de defensa. Pero tampoco nos podemos quedar solamente en el cuerpo, o en el individualismo, y no nos podemos quedar calladas contra el extractivismo. Porque entonces sería también una traición a un pueblo que milenariamente ha luchado por la existencia de los seres que estamos ahí. Es muy importante luchar contra las múltiples opresiones. Por ejemplo, los feminismos separatistas generan muchas divisiones y mucho debilitamiento en los territorios, donde nosotras tenemos que alimentar la fuerza colectiva, que se genera sí o sí en comunidad. Y la comunidad se hace con la participación de los niños, de las niñas, de los hombres, de las mujeres, de los ancianos, de las ancianas.

Nosotras decimos que es un compromiso cósmico político intergeneracional en la red de la vida. La red de la vida no solo es la humanidad, hablamos de comunidad de montañas por ejemplo, de la biodiversidad, o sea todo lo que existe tiene vida y todo lo que tiene vida también se vincula en su ser individual y en su ser colectivo.

Cuál es el rol de la cosmovisión del pueblo Maya Ki’che en la lucha que ustedes hacen?

Como las abuelas y los abuelos nos han dicho, la vida misma y nuestro “cosmocimiento” se relaciona con la red de la vida. No hay ninguna existencia que valga más o que valga menos en la vida. Más bien, lo micro se relaciona con lo macro, y al revés. Y necesitamos siempre cuidarnos de tener equilibrio y armonía en nuestro caminar, en la red de la vida. Tenemos un compromiso en el tiempo, el espacio y el movimiento en donde no hay fronteras. A nosotras nos explican, nos orientan las ancestras y los ancestros, por eso América Latina se llama en realidad Abya Yala, que quiere decir la sangre que corre libre. O que camina libre. Hacemos un análisis cosmogónico del tiempo, el calendario Maya tiene veinte nahuales, y los nahuales conectan con la vida, cada día. Tenemos un vinculo profundo con los cuatros puntos cardinales, que se conectan con los elementos de la vida como el agua, el aire y el sol, la luna, la madre tierra, el corazón del cielo, el corazón de la tierra. Y cada elemento también tiene su relación con todos los otros. Tenemos principios y valores propios, por ejemplo, nuestro sistema de justicia lo que nos ha enseñado es que cuando tu cometes algún error, no es el castigo lo importante, sino es armonizar y volver a equilibrar tu ser para que pueda seguir siendo.

Cuando hablamos de territorio, nosotras no defendemos a la madre tierra solo por ser la madre tierra, sino defendemos el territorio por su historia. Mi cosmovisión tiene relación con la historia, la memoria, la sangre y el vientre, que se entrelazan entre el presente, el pasado y el futuro. Y hablamos del mundo, el inframundo y el supra-mundo, porque también hay una conexión cósmica. Es una cosmovisión bastante profunda, que no tiene que ver con los modelos que estamos viendo en el mundo, como el modelo capitalista, porque nuestra relación primaria no es el dinero, sino es vida. O sea, tu eres en cuanto vives, no eres en cuanto tienes dinero.

Ustedes como pueblo en lucha tienen vinculo con otros pueblos originarios que están llevando adelante luchas similares a la de ustedes?

Nosotras cuando empezamos a conocer otras luchas, por ejemplo la lucha del pueblo Lenca, del pueblo Bríbrí, del pueblo Mapuche, y empezamos a ver también el relacionamiento que tenemos desde las cosmovisiones, nos vinculamos. Tenemos también comunicación con los pueblos que luchan contra el extractivismo aunque no sean pueblos originarios, y es por eso que también en Europa nos conectamos con los pueblos que están en la recuperación del territorio, como las que llaman okupas.

Si cree Europa que somos tontos esta totalmente equivocada, y si las empresas piensan que nos van a vencer también están equivocadas porque las tenemos mapeadas. Por ejemplo, acá en Italia, nos unimos con el activismo en solidaridad con el pueblo mapuche y contra Benetton, y luchamos también con las fuerzas del pueblo en Argentina, porque Benetton es sanguinaria, es una expresión de muerte, de destrucción en los territorios. También nos unimos con otros pueblos, estamos ahorita contra Red Mas, que es una expresión del Banco Mundial y de las Naciones Unidas, que han querido solapar y engañar a las comunidades, a la gente, a las sociedades, diciendo que iban a generar oxigeno a través de siembra de arboles invasores, como el pino, o el ciprés, el eucalipto, estas políticas neoliberales de economía verde. Y es falso.

Porque nos unimos? Porque reconocemos que las empresas extractivistas son las mismas. Y estas empresas lo hacen aquí lo hacen allá. A diferente escala porque aquí actúan invadiendo, yo visité unos lugares donde me indigné viendo a empresas que generan acero o que producen también armamentos, están generando muchas enfermedades y están haciendo que la gente se vaya de los territorios, aquí mismo, en Italia. A partir de eso es que nos unimos con otros pueblos y cada pueblo que conocemos, que lucha por la madre tierra, y lucha por una vida digna nos unimos.

Fotos: Gianpa L.

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