Finaliza la huelga de 2 años en Caballito (Vitoria)

ECONOMÍA

Los trabajadores de 'Caballito' deciden finalizar la huelga más larga de Euskadi

 

Aceptan, tras dos años de paro, la última oferta de la empresa, que plantea un excedente de un tercio de la plantilla La dirección retira los 8 despidos hechos durante la protesta

LINO MONDRAGÓN/VITORIA

ACUERDO. Los trabajadores de 'Caballito', durante la asamblea que celebraron ayer en Vitoria. / IOSU o­nANDIA

Tras dos largos años de conflicto, la huelga de la empresa Pferd Rüggeberg en Vitoria, más conocida como 'Caballito', llega a su fin. Los 117 trabajadores que han protagonizado el paro más largo de la historia de Euskadi -se prolonga desde el 30 de octubre de 2003- decidieron ayer en asamblea, de forma mayoritaria, aceptar la última propuesta de la multinacional alemana fabricante de discos abrasivos y el acuerdo negociado por el comité para zanjar el contencioso. Acaba así un pulso que comenzó por las diferencias sobre el convenio y las condiciones para el traslado de la factoría al polígono industrial de Júndiz, y que se ha convertido en un experimento de laboratorio a pequeña escala de la dinámica de confrontación aplicada por ELA en la negociación colectiva.

La salida pactada a un contencioso que amenazó incluso la permanencia de la compañía en el País Vasco tiene claros y sombras, valorados de manera dispar por las partes implicadas. Por una parte, incluye la readmisión de los ocho trabajadores despedidos durante la protesta, secundada por la mitad de la plantilla; una demanda a la que hasta ahora se resistía la dirección. Por otra, la mayoría de los sindicatos y de los trabajadores asume la existencia de un excedente laboral, que el plan industrial elaborado por la firma eleva a 77 empleados. Esa cifra supone un tercio del personal de la factoría y triplica los 25 que la empresa propuso hace dos años Las centrales confían en que no sean tantos al término del proceso. 'Caballito' ofrecerá un plan de bajas voluntarias e incentivadas para proceder a ese ajuste.

ELA, USO y ESK defendieron el final de la huelga en esos términos. LAB y UTL, una pequeña organización de orientación libertaria, se pronunciaron en contra. CC OO no tiene representación en la compañía y UGT ya alcanzó en solitario un acuerdo para la vuelta al trabajo hace más de un año, que no resolvió entonces el conflicto. La propuesta sometida ayer a los trabajadores fue aprobada con 80 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones.

Calendario escalonado

La desconvocatoria del paro puede formalizarse el jueves si se firma el acuerdo, pero no supondrá la reincorporación inmediata a sus puestos de trabajo de los huelguistas, que podrá demorarse hasta un máximo de 38 días. Aunque la dirección volverá a darles de alta en la Seguridad Social desde ese momento a todos ellos -incluidos los ocho hasta ahora despedidos-, dispondrán de un permiso retribuido a la espera de que se concrete la plantilla necesaria para la nueva etapa industrial.

La multinacional alega que por ahora no tiene ocupación para todos ellos. Habrá que esperar primero a ver cuántos trabajadores -huelguistas o no- se apuntan a las bajas voluntarias incentivadas, para lo que se ha estipulado un plazo de ocho días.

Además de quienes pueden optar desde ahora a la prejubilación, la empresa ofrece un incentivo de 45 días de sueldo por año trabajado -con un máximo de 42 meses-, además de 8.000 euros suplementarios, que alcanzarían los 13.000 si los afectados aceptan la oferta en el plazo inicial.

Si la firma considera que el número de operarios apuntados es insuficiente, recurriría a una expediente de regulación de empleo, que se resolvería en un plazo de quince días. Si no hay acuerdo con el comité sobre su alcance, deberán ser tres árbitros -uno propuesto por la empresa, otro por los huelguistas y el tercero por el Gobierno vasco a través del Preco- quienes terminen de perfilar el número de excedentes y su perfil entre toda la plantilla.

Futuro «asegurado»

El acuerdo contempla también un convenio para cinco años, tres de ellos con efectos retroactivos de ajuste de tablas salariales para 2003, 2004 y 2005. Para el próximo ejercicio contempla una subida del 125% sobre el IPC y para el 2006 del 130%. La jornada se rebajará en ocho horas.

La multinacional saludó ayer con «satisfacción» la votación de la asamblea y se mostró convencida de que el acuerdo «supone la mejor solución para todos, al tiempo que asegura el futuro de la planta», Desde el comité, su presidente, Joseba Leza, calificó el compromiso como «el mejor posible a estas alturas», tras dos años de huelga». «Responde positivamente a las reivindicaciones planteadas, permite que vuelvan todos a sus puestos y que se vayan los voluntarios que así lo decidan», aseguró ELA. En cambio, LAB señaló que abre el camino «para transformar empleo estable en precario porque nos consta que la empresa necesita gente y volverá a contratar a otras personas, aunque en peores condiciones».

UGT acusó a ELA de aceptar un excedente de 77 trabajadores y aseguró que la huelga «es un fracaso para los trabajadores de 'Caballito' y para el conjunto de los trabajadores vascos». En su opinión, el acuerdo «se contradice con los motivos por los que comenzó el paro en octubre de 2003, cuando la empresa garantizaba el empleo, pero a cambio de congelar los salarios o de una subida ridícula».

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2005-11-15

acuerdo en caballito
La plantilla de Caballito pone fin a dos años de huelga al aceptar la oferta de la empresa


La asamblea de la plantilla de Caballito aceptó ayer la última oferta de la empresa, con lo que puso fin a una huelga que alcanzará los dos años y 17 días el próximo jueves, cuando se firme el acuerdo con la dirección. La propuesta incluye bajas voluntarias con indemnizaciones y un expediente de regulación de empleo con el que la empresa tratará de cubrir un excedente que calcula en 77 empleos. ELA, USO y ESK dieron su visto bueno, mientras UTL y LAB la rechazaron. La central abertzale abandonó la asamblea pero dejó a sus afiliados libertad para votar a favor.

GASTEIZ

La asamblea de trabajadores en huelga de Pferd-Rüggeberg (Caballito) puso fin ayer a más de dos años de huelga al aceptar la última oferta empresarial. En la asamblea tomaron parte 112 de las 116 personas en huelga. De ellas, 82 votaron a favor del texto, 28 en contra y dos se abstuvieron.

El texto refrendado en la asamblea contó con el apoyo de ELA, USO y ESK, mayoría en el comité de empresa. Para estos sindicatos el acuerdo permite que «vuelvan todos y todas a sus puestos de trabajo y se marchen los voluntarios que así lo decidan en las condiciones marcadas en el texto del acuerdo».

Por el contrario, la Unión de Trabajadores Libertarios (UTL)rechazó el acuerdo y LAB tampoco consideró la oferta de la empresa como una solución válida porque destruye empleo.

El sindicato abertzale no participó en la asamblea, aunque dejó a sus afiliados la opción de votar a favor, al entender el cansancio de dos años de huelga en muchos trabajadores. Algunos trabajadores abuchearon a los representantes sindicales de LAB por esta postura. La firma del acuerdo entre el comité de empresa y la dirección de Caballito se llevará a cabo el próximo jueves. A partir de ese momento, todos los trabajadores serán dados de alta y aquellos que así lo deseen tendrán un plazo de ocho días para acogerse a las bajas voluntarias.

Estas personas recibirán una indemnización de 45 días por año trabajado, más una paga bruta de 13.000 euros si se adhieren en los ocho días previstos. Según recoge el acuerdo, en el caso de que las bajas incentivadas no alcanzaran los 77 puestos de trabajo que la dirección considera «excedentes», la empresa presentará un expediente de regulación de empleo. Tal y como viene recogido en la legislación laboral, se abrirá un período de quince días para negociarlo. En caso de que no hubiera acuerdo será sometido a un arbitraje. Para ello, cada parte nombrará un árbitro y el Consejo de Relaciones Laborales designará un tercero, que se encargarán de detallar la plantilla necesaria para el mantenimiento de la empresa.

Por esa razón, los sindicatos que aceptaron el acuerdo indicaron que el texto «se limita a señalar el mecanismo previsto en la legislación para la presentación de cualquier expediente, sin que ello suponga que se dé por hecho que vaya a haber un excedente de 77 personas, tal y como se señala en el Plan Industrial presentado por la dirección de la empresa».

El acuerdo también recoge que los mayores de 58 años podrán acogerse a jubilaciones anticipadas y que se promoverán situaciones de «invalidez total» para alcanzar el excedente previsto por la dirección.

Además, se readmite a los nueve despedidos durante el conflicto y ambas partes renuncian a las sanciones y denuncias que se han producido.

Con estas condiciones los trabajadores en huelga se reincorporarán al trabajo en un plazo entre ocho días y 38 días de máximo, en función de cómo transcurra el proceso de bajas pactadas y del expediente. Mientras tanto, serán dados de alta con un permiso retribuido.

«Un buen final feliz»

Para el presidente del comité, Joseba Leza, el conflicto termina «con un buen final feliz después de lo duro que ha sido». Leza reconoció que «el acuerdo que a todos nos gustaría es que no se marcharía nadie, que entrara la gente a trabajar, y tener las 35 horas para que trabajaramos todos, pero después de dos años es el acuerdo al que hemos llegado con la fuerza que hemos tenido y con el apoyo que hemos tenido».

Para el presidente del comité, el abandono por parte de UGT de la huelga, fue un momento clave porque «está claro que si en su momento no nos hubiera dejado tirados igual habríamos conseguido el acuerdo que a todos nos gustaría, el que implicaría que de aquí no se marchara nadie», pero «este es el acuerdo que hay después de dos años y es lo que ha decidido la plantilla. Esta huelga la empezamos los trabajadores y la hemos acabado los trabajadores», concluyó.

La propuesta de acuerdo establece también un convenio colectivo con vigencia hasta 2007, que recoge incrementos salariales del 125% del IPC del año anterior para 2006 y del 130% del IPC del año anterior para 2007.

«No queremos ser cómplices»

Por su parte, el representante de LAB Txema Martínez de Sabando, explicó que, tras exponer los motivos de su rechazo, abandonaron la asamblea «porque no queremos ser cómplices de un acuerdo que nos ate de pies y manos ante un despido de 77 trabajadores, bien sea a través de bajas incentivadas o bien sea con un expediente de regulación de empleo. El aspecto económico es lo mismo que nos ofertaba hace año y medio, incluso empeorado porque se aumenta la duración del convenio un año más y sin reducción de jornada», afirmó.

Además, LAB cree que el acuerdo empeorará las condiciones laborales de quienes se queden en la empresa, ya que se irán los que acrediten invalidez, los prejubilables y los que la empresa estime que no pueden adecuarse a ritmos de trabajos más duros.

«Se quedará la gente que sea útil para trabajar con un látigo para subir los ritmos de trabajo y aumentar la producción, porque esta fabrica esta diseñada para fabricar 50 millones de discos, no 24 millones, que son los que recoge el plan industrial.

Aun así, explicó que se dejó libertad de voto a los afiliados «porque a nadie se le puede reprochar nada tras dos años de huelga. Tan lícito es votar que sí por quemazón, como una posible salida económica y social, como que no porque no es aceptable por parte social». En este sentido, aunque la solución no sea buena, «llega en un momento tan crítico que mucha gente va a votar que sí por que no puede aguantar más», indicó.

Por su parte, UGT, que había dejado la huelga en julio de 2004, acusó a ELA de aceptar de la dirección de Caballito un excedente de 77 trabajadores, y manifestó que la huelga «hoy es un fracaso para los trabajadores de Caballito y para el conjunto de los trabajadores vascos, ya que el acuerdo se contradice con los motivos por los que comenzó el paro, cuando la empresa garantizaba el empleo pero a cambio de congelar los salarios o de una subida salarial ridícula».

El portavoz de UGT, Juanjo Vallejo, recordó que su sindicato alcanzó un acuerdo con la dirección, que fue firmado individualmente por los trabajadores que quisieron, por el que «se garantizaba el empleo de todos los trabajadores hasta el 31 de diciembre de 2006» e incluía un incremento salarial por encima del IPC. «ELA no aceptó el acuerdo de UGT y ahora acepta dejar en la calle a 77 trabajadores», denunció.

Vallejo dijo que UGTno reconoce ese excedente y, en su opinión, «lo más grave es que si esos 77 no salen de una forma voluntaria, se delega en un árbitro para que decida quién se va y quién no. Se escudan detrás de un árbitro para decir que el excedente no lo han decidido ellos», en referencia a los sindicatos que apoyaron el acuerdo.



La empresa dice que es «la mejor solución para todos»

GASTEIZ

La dirección de Pferd Rüggeberg en Gasteiz realizó ayer una valoración positiva del acuerdo de la plantilla en huelga de aceptar la propuesta empresarial porque «abre por fin el camino para solucionar definitivamente el conflicto y cumplir con las exigencias del Plan Industrial, mediante el consenso con los trabajadores». «Es una solución buena, y prueba de ello que empresa y trabajadores han aceptado y la consideran una solución válida que resuelve expectativas de las dos partes», señalaron fuentes de la dirección.

La empresa confirmó que, tras el pronunciamiento positivo de los trabajadores «se procederá a suscribir formalmente el acuerdo y, a partir de ese momento, se iniciará el proceso para aplicar las condiciones de la propuesta, que posibilite la normalización de la situación laboral y culmine la reorganización de la empresa». La dirección se mostró «convencida de que este acuerdo supone la mejor solución para todos y que asegura el futuro de la empresa».



LAB desconvocará la huelga pero anuncia que no firmará el acuerdo
GARA

GASTEIZ

Ante el resultado de la votación favorable a la aceptación de la oferta realizada por la empresa, LAB desconvocará la huelga pero no procederá a la firma del acuerdo entre el comité y la dirección.

«Pese a que aparentemente se readmite a las personas despedidas, la propuesta da por sentado que en Caballito sobran 77 trabajadores y trabajadoras; en consecuencia, se potencia la destrucción de puestos de trabajo a cambio de bajas incentivadas». Así explicó LABsu postura de rechazo el acuerdo aprobado.

Añadió que «mucho nos tememos que el expediente de regulación de empleo para acomodar la plantilla al plan industrial presentado por la dirección de la empresa incluirá a las personas readmitidas».

En segundo lugar, denunció que «no se da ningún tipo de estabilidad al personal que tras dos años de huelga, muestre su disposición a continuar trabajando en Caballito»

Asimismo, criticó que se acepte un convenio con una vigencia de cinco años, además de una insuficiente reducción horaria y subida salarial. Por todo ello, LAB tras explicar los motivos por los que no está de acuerdo con dicha propuesta, decidió abandonar la asamblea, no participando como organización en la votación realizada en la misma, aunque sí lo hicieron sus afiliados.

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