Guatemala. Ex militares acusados de desapariciones forzadas tenían el poder de controlar, neutralizar y asesinar a la disidencia política
Los actos de violencia también contemplaron a niñas, niños y mujeres
En el marco de la petición de la Fiscalía Nacional para investigar a los exmilitares Oliva Blanco y Vásquez Echeverría por desaparición forzada de personas, el argumento de los abogados de las partes querellantes de este jueves 16 de septiembre fue que los militares retirados acusados tenían funciones en el Estado y usaron recursos públicos para hacer que operara el circuito clandestino de desaparición forzada que consistía en controlar, neutralizar y eliminar a personas disidentes de los gobiernos militares por considerarlas enemigas internas del régimen.
Al comienzo de la audiencia de primera declaración, la repartición de derechos humanos del Ministerio Público dio a conocer las acusaciones en contra de los militares Vásquez Echeverría, de 79 años y Oliva Blanco, de 80. Durante su exposición detallaron hechos, responsabilidades y patrones de una estructura clandestina que ilegalmente detuvo, ocultó, privó y desapareció a las personas militantes de izquierda entre 1983 y 1985, registradas en el Diario Militar.
Además, explicaron los actos de violencia a los que fueron sometidas mujeres, incluso llegando a la violación sexual.
El tercer punto común de los fundamentos fue que los actos de violencia también contemplaron a niñas, niños y mujeres.
La estructura clandestina que comandaron los ex uniformados acusados usó un vehículo que se conoció públicamente como la “panel blanca”.
El general Vásquez Echeverría, fue oficial de logística en 1974. De 1983 a 1985 fue comandante de la zona militar no. 302 de Chimaltenango; de 1985 a 1986, de la zona militar no. 6, de Izabal; de 1992 a 1994 fue comandante de la zona militar no. 20, de Quiché y durante el régimen del general Fernando Romero Lucas García fue oficial de personal.
El teniente coronel Oliva Blanco fue capitán de las Reservas Militares en 1975. También fue jefe del Departamento de Investigaciones Técnicas (DIT) entre 1982 y 1984 y subdirector de la Policía Nacional en 1990. De 1980 a 1985, como capitán del ejército, desempeñó distintas funciones, principalmente en el Estado Mayor del Ejército y como oficial de inteligencia en las zonas militares 1, 14, 16 y 21.