Honduras. Casi 140 pastores evangélicos han muerto de Covid por negar su existencia y no tomar resguardos sanitarios
El pastor Barahona insistía en que el virus era una táctica para conquistar el mundo: “nos hacen ver un virus para provocar un caos financiero, hay una conspiración de los iluminatti, ese virus es fabricado en laboratorios”, y señaló que, “¿Si Honduras es una nación cristiana, por qué tiene miedo?”
El pastor evangélico fundador de la iglesia “Mi Viña”, Mario Tomás Barahona, murió a los 65 años por causa del Covid-19, luego de estar un mes en una sala de cuidados intensivos del hospital El Tórax de Tegucigalpa. El religioso era conocido por su férrea e irracional oposición a las medidas de bioseguridad, las que consideraba “un montaje infernal del nuevo orden mundial”; su desconfianza a la vacunación y su insistencia en la apertura de los templos.
Según autoridades del hospital El Tórax, el pastor Barahona llegó al centro asistencial en estado muy avanzado de la infección, además de la indecisión de sus hijos por intubarlo.
Escéptico de la pandemia, el pastor Barahona, de ideología radical de extrema derecha y fiel seguidor de las dictaduras en Honduras y el mundo, criticó en base a sus creencias las restricciones de bioseguridad como una forma de boicot a la Biblia: “Yo creo que en la Organización Mundial de la Salud son ateos, van contra Dios y detrás de esto hay jugadas oscuras al tener la iglesia cerrada”.
Barahona insistía en que el virus era una táctica para conquistar el mundo: “nos hacen ver un virus para provocar un caos financiero, hay una conspiración de los iluminatti, ese virus es fabricado en laboratorios”, y señaló que, “¿Si Honduras es una nación cristiana, por qué tiene miedo?”.
De acuerdo al presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Oswaldo Canales, a la fecha han muerto aproximadamente 138 pastores por las mismas razones que Barahona.