
Los trapicheos de Llamazares
IU, EL PCE Y LAS INMOBILIARIAS
El PCE se rebela contra la IU pillada por Areces con los negocios de los llamazaristas Manuel González y José Antonio Hevia Braña, mientras el escándalo Progea revive en España 13/03/2006 – 12:00 h
El Periódico de Aragón recuerda hoy, en aquella comunidad, y en el contexto de la celebración periodística de los veinte años de la creación de Izquierda Unida, el conflicto judicial que se mantiene en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital de la comunidad autónoma maña, entre el ex presidente del Grupo Progea, Carlos Luján, y los responsables de la operación desarrollada para arrebatarle el control del primer grupo inmobiliario aragonés, y uno de los principales de España. Tal y como informamos en su momento en El Comentario TV, de acuerdo con las informaciones aparecidas en El Pollo Urbano de Zaragoza, en el sumario se encuentran procesados varios dirigentes del PCE, un notario y un registrador de la propiedad, acusados de diversas falsedades, para permitir el acceso al control de la Fundación Progea, que a su vez controla las acciones de la sociedad anónima unipersonal Progea, empresa matriz de un amplio grupo de sociedades inmobiliarias y de servicios a la promoción y a la construcción, entre las que se encuentra un buen número de empresas como Fuentecanal, Fuentejalón, Proseín, Creixeda y otras, que en estos momentos están desarrollando en Asturias un número sorprendente de promociones inmobiliarias libres, en diversas localidades, tales como Avilés, Gijón, Sariego o Ribadedeva, que vienen a unirse a operaciones de promoción construcción que se han gestionado en toda la comunidad, desde Valdés, pasando por Oviedo o las cuencas mineras. Hablando en plata: ¡de oriente a occidente, Progea promueve construcción libre -vivienda no protegida- por toda la superficie del Principado! El pulso por el control del Grupo Progea, que enfrenta a la IU de Gaspar Llamazares con Francisco Frutos, secretario general del Partido Comunista de España, tiene en Asturias uno de sus escenarios más importantes -a pesar del vergonzoso silencio de nuestros medios-, pues José Antonio Hevia Braña, delegado del grupo en Asturias y coordinador de Economía de la Presidencia Colegiada de IU en Gijón, es una de las pistas más claras que conducen al grupo controlado por Gaspar Llamzares, como responsable último de lo que en Aragón se conoce como «el asalto a la Caja de Progea».
Los orígenes de Progea y la pista que conduce hasta IU de Asturias y Gapar Llamazares
Hace cuatro años, en el 2002, el grupo liderado por Francisco Frutos intentó recuperar el control de un grupo de empresas creado a partir de las cooperativas de vivienda que puso en marcha el Partido Comunista en los años setenta, en tiempos de Francisco Romero Marín, una operación que hay que entender en el contexto de los planteamientos propios de los tiempos terminales del régimen de Francisco Franco, cuando el PCE mantenía tésis rupturistas sobre el cambio de la sociedad, que hacían necesaria la existencia de mecanismos de financiación adecuados para el reforzamiento de una fuerza política, que aspiraba a conseguir una transformación revolucionaria del capitalismo. En aquel contexto, poner en marcha iniciativas de vivienda que facilitasen el acceso a la misma a los desfavorecidos, era, en lenguaje de la época, una «alternativa revolucionaria» al sistema. La Progea que Frutos intentó asaltar en el año 2002, ya no tenía nada que ver con los orígenes. Carlos Luján, ex secretario del PCE en Aragón, que era al principio un empleado indirecto del PCE en el conglomerado, había terminado por hacerse con su control, y aquello quemaba en las manos. El asalto de Progea por Frutos, coincidió con la iniciativa de varios miembros de los órganos rectores de la fundación que controla el grupo, como Francisco Herrera (candidato de IU a la Alcaldía de Madrid en 1991 y 1995), el notario José Enrique Cortés, el actual presidente del grupo Miguel Ángel Loriente, que fue candidato del PSOE a las elecciones generales en el año 2000, el abogado Pedro Olloqui, que también es actualmente miembro del consejo de administración de la televisión autonómica aragonesa en representación de Izquierda Unida, y el letrado catalán Francisco Pasarín. El asalto a Progea terminó con la salida de la gente de Frutos del Grupo, y según asegura hoy El Periódico de Aragón, «se saldó, inicialmente, con la compra de la sociedad por 4,65 millones de euros, según informa Interviú».
Las diputas entre llamazaristas y los partidarios de Francisco Frutos han estallado en Asturias precisamente en estos días, el sábado, el sector llamazarista celebró la conferencia local de Gijón, preparatoria del congreso regional del PCE, cuya secretaría general ocupa Noemí Martín, hija de Laura González, consejera del vivienda del gobierno de Vicente Álvarez Areces. Esta conferencia fue presidida por el coordinador local y portavoz municipal de IU, Jesús Montes Estrada. En declaraciones a La Nueva España del domingo, el secretario general de los comunistas gijoneses, el concejal Francisco Santianes, señaló que el cónclave es «determinante» en el proceso congresual en marcha. El sector mayoritario obtuvo 32 de los 37 delegados en liza, mientras que los críticos lograron cinco representantes. La gran sopresa de esta conferencia es la persistencia en el papel que juega cada quién en esa organización política, pues entre los treinta y dos delegados elegidos para el congreso en la lista afín a Llamazares, no sólo se encuentran los principales dirigentes asturianos de la coalición, como es el caso del vicepresidente de la Junta General, Aurelio Martín, o el consejero de Justicia, Francisco Javier García Valledor, sino que además han resultado elegidos en ella el brazo derecho financiero del propio Llamazares, Rubén Fernández Casar, y lo más increíble de todo, el propio José Antonio Hevia Braña, cuya presencia conjunta en la lista congresual, es la prueba más concluyente de que la relación entre el grupo inmobiliario y la Izquierda Unida de Llamazares sigue más viva que nunca.
La gente de Francisco Frutos, IU de Oviedo, intenta un cambio
La conferencia de Gijón del sábado, tuvo su correlato también el mismo sábado, en la rueda de prensa que a su vez dieron los críticos de IU, agrupados alrededor de Frutos, que se presentaron ese día en Oviedo, donde son mayoritarios, encabezados por el director regional de Seguridad Pública, Francisco de Asís Fernández Junquera-Huergo, y por el secretario del partido en Noreña, Juan F. Cañete: Ambos hicieron de portavoces en una comparecencia en la que estuvieron flanqueados por una veintena de dirigentes locales. Con la presencia de éstos trataron de hacer ver que en el sector crítico no sólo se integran miembros de agrupaciones como la de Oviedo, sino que suman apoyos en otros concejos. Entre ellos, citaron Mieres, Langreo, Avilés, Lena, Laviana, Siero, San Martín del Rey Aurelio o Corvera. Este sector vinculado a la mayoría nacional del PCE, considera que el congreso regional de los próximos días 24 y 25 debe aplazarse hasta que se den las garantías «de participación» que debe haber en el proceso. Consideran los comunistas asturianos, que los socialcristianos llamazaristas están llevando a cabo la organización de este congreso «de forma nada democrática». Hay impugnaciones en las asambleas locales de San Martín del Rey Aurelio, Siero, Laviana, Mieres y ayer en Gijón. Las discusiones sobre el censo de afiliados parecen ser el principal problema planteado, pues según la gente de Frutos, los llamazaristas estarían alterándolo en su beneficio.
Hoy precismente, el diario La Voz de Asturias -cuya empresa ha resultado adjudicataria del concurso para la gestión de la publicidad de la RTPA-, del mismo grupo de El Periódico de Aragón, que publica hoy en aquella comunidad la información sobre Progea que anuncia la aparición de un reportaje sobre el escándalo en la revista Inteviú, se hace eco del conflicto entre comunistas y socialcristianos, como un conflicto que repercutirá inevitablemente en los pactos de gobierno entre IU y el PSOE que otorgan una cómoda mayoría a Vicente Álvarez Areces: el enfrentamiento interno en el Partido Comunista de Asturias (PCA) y que tiene en duda la celebración del congreso este mes, repercutirá en los acuerdos de gobierno entre PSOE e IU en el Principado. Así lo anticiparon portavoces del sector crítico con la dirección que encabeza la diputada de la coalición y secretaria general del partido, Noemí Martín, a la que acusan de impedir el funcionamiento democrático dentro de la organización.
Llamazares intenta lavar la cara ofreciendo la candidatura a las Generales a Rosa Aguilar
Lo que no nos cuenta ningún medio de comunicación hoy en Asturias, a propósito de este conflicto, es la situación en la que se encuentra en estos momentos la disputa entre los socialcristianos llamazaristas que dominan el PCA y el aparato de IU en Asturias, y la minoría del PCE, a raíz de la intervención de la dirección nacional del partido, para romper la operación de venta de la sede de la plaza de América de Oviedo, una operación que se había negociado y ultimado a lo largo del año 2004, que llevó a la firma en el 2004 de un precontrato para afianzar la operación, que fue rubricado por Rubén Fernández Casar -miembro junto con José Antonio Hevia Braña de la lista mayoritara elegida en Gijón el sábado-, para lo que se abonaron noventa mil euros. Se incluyó en ese precontrato, eso sí, una cláusula por la que IU podía subrogar en el PCE (Partido Comunista de España) los derechos de la compra. El 23 de noviembre del año pasado, el dirigente de Izquierda Unida de Asturias, Guillermo Ballina, se equivocó, y mandó al correo electrónico del PCE un documento firmado por Noemí Martín y Jesús Iglesias, como apoderados del Partido Comunista de Asturias, que arrendaban el local que se estaba comprando, a Izquierda Unida, representada a su vez por el propio Guillermo Ballina y Marcelo Zapico. El contrato de arrendamiento, por cincuenta años, dejaba a IU, la entidad arrendataria, las más amplias facultades para disponer del local, y extendía esa condición de entidad arrendataria, conjuntamente con Izquierda Unida, a una entidad denominada «Izquierda de Asturias». Estos hechos llevaron a la revocación de los poderes notariales para obrar de los dirigentes asturianos del PCA, por los dirigentes nacionales del PCE.
Detrás de esta dura disputa interna, que comenzó a aflorar públicamente en Asturias este sábado ya como un conflicto político, y no como la disputa económica que había sido hasta ahora, se encuentra todo un debate sobre el modelo de fuerza política que comenzó a dibujarse hace veinte años, el 27 de abril de 1986, cuando Gerardo Iglesias decidió capitalizar, con una coalición política, el resultado del referéndum contra la OTAN que se había celebrado el 12 de marzo anterior. El importante resultado obtenido por el «no» y la gran movilización de la izquierda contra las posiciones ambiguasl del PSOE, dieron alas a la creación de la coalición impulsada por el PCE, que fue una de las fuerzas, junto al PASOC, el PSUC, Izquierda Republicana y el Partido Humanista, que firmaron el acta de constitución de IU, en el despacho de Cristina Almeida. Ese modelo, brillantemente gestionado por Julio Anguita, culmina ahora con la catástrofe política de Gaspar Llamazares y sus pactos con IC-Els Verts, que se han rebelado con el anuncio de la creación de candidaturas verdes en toda España, por el tránsfuga verde de las listas andaluzas del PSOE, e interlocutaro de Llamazares, Francisco Garrido. Ahora Llamazares intenta lavar la imágen creada por esta catastrófica gestión, ofreciendo a la alcaldesa de Granada, Rosa Aguilar, la cabeza de la candidatura al Congreso de los Diputados, tal y como informa hoy el diario El País.
Hevia Braña y Manuel González, una bomba de relojería
Al final, las contradicciones de IU llegan al límite, con la absoluta pérdida de credibilidad que le está generando su subordinación al Partido Socialista, que en el caso de Asturias nos conduce a una situación especialmente escandalosa, pues a la pista asturiana de Progea y sus innumerables promociones en Asturias, que da cuerpo a esa bomba de relojería que es José Antonio Hevia Braña, que como hemos visto va a estar presente como delegado en el próximo congreso del PCA, hay que unir la actividad en Asturias de Manuel González, hombre de confianza de Rubén Fernández Casar y Gaspar Llamazares en estos negocios, que fue el empresario del sector de la promoción-construcción que negoció con Telefónica la compra del local que se iba a adquirir, con el producto de la venta del local de la Plaza de América, un hombre que es clave además en el Plan de Vivienda de la consejería de Laura González, cuyas sociedades gestionan la construcción de diversas promociones de vivienda de alquiler en Oviedo, Langreo y Ribadesella, con el conocimiento del director general de Vivienda Manuel Orviz.
Salta a la vista que en estos momentos, la prioridad de Llamzarares no es precisamente el «cambio transformador» de la sociedad española, sino la búsqueda de una solución para las enormes deudas de la coalición, cuestión que explica, pero que jamás podrá justificar, las operaciones inmobiliarias que realizan dirigentes polícitos como Hevia Braña o González, bajo la coordinación de Fenández Casar -recuérdese que la operación Edificos-Barco en Poniente es de Progea-, y que han convertido a esta fuerza política en un rehen de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid y Vicente Álvarez Areces en Asturias, enfrentándola a los movimientos ciudadanos que claman contra los abusos urbanísiticos con fuerza creciente, como ha ocurrido este sábado con la manifestación celebrada en Villaviciosa por los vecinos de aquel concejo, a dóndo finalmente los dirigentes asturianos de IU no se atrevieron a acudir, dado el clima de hostilidad cada vez mayor que perciben entre los dirigentes ciudadanos, que ya no toleran su doble moral, que los anula como referente ético ante los abusos urbanísticos de la administración asturiana.