
Trump vs. Cuba y ¿Cuba vs. Trump?
Durante el mes pasado, primero firmé una trilogía con el rótulo “Trump vs. Cuba: fechorías para un fracaso” con un eje central: nuestra fortaleza radica en que, a la claridad estratégica de la Isla y el indiscutible apoyo del pueblo para sobrepasar obstáculos externos e internos, se une el creciente acompañamiento internacional (1, 2, 3). Después, escribí un par de post: uno, “Trump vs. el Mundo y ¿el Mundo vs. Trump?”, donde destaqué que sus andanzas rebasan el daño a Venezuela y Cuba (4); y dos, “Trump vs. EEUU y ¿EEUU vs. Trump?”, para requerir que se juntaran el empresariado estadounidense, el ciudadano/a común de ese país y la comunidad cubana en aquellos predios contra DJT (5). Todos, premisas de lo que comparto en esta oportunidad.
Para aquilatar la envergadura del perjuicio provocado por la Guerra Económica, Comercial y Financiera de Washington contra La Habana, resalto unos pocos datos:
“Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, el bloqueo ha causado pérdidas a Cuba en el orden de los 4 mil 343, 6 millones de dólares [apenas un reflejo de cuánto no hemos obtenido por los desmanes de la administración Trump]” (6).
“[…] el Producto Interno Bruto del país habría crecido a precios corrientes, en el último decenio, alrededor de un 10% como tasa promedio anual./ Es posible contabilizar o medir los daños económicos, pero no el impacto de sus daños humanitarios” —denunció el Canciller Bruno Rodríguez ante la prensa (7).
Y el propio Bruno advirtió frente a la Asamblea General de la ONU:
“[…] el Gobierno de Estados Unidos ha iniciado en los últimos meses la aplicación de medidas criminales, no convencionales, para impedir el abastecimiento de combustible a nuestro país desde diversos mercados, mediante la amenaza y persecución a las compañías que lo transportan, a los gobiernos de registro y bandera, navieras y empresas de seguros […] lo que nos obligó a adoptar medidas temporales de emergencia, solo posibles en un país organizado, con un pueblo unido y solidario, dispuesto a defenderse de la agresión extranjera y a preservar la justicia social alcanzada” (8).
Pero a los actores del régimen yanqui les parecen pocas sus artimañas frente a la Revolución Cubana.
Ya constituyen realidad palpable tanto las nuevas restricciones al envío de remesas a Cuba como a la prohibición de las transacciones bancarias específicas conocidas como “U-turn” (9); al tiempo que el representante especial de EEUU sobre Venezuela, Elliott Abrams, dijo que “siempre estamos buscando formas de presionar (a Cuba) porque no vemos ninguna mejora en su conducta” y que para “las próximas semanas” probablemente apunten al sector turístico y a cortar el suministro de petróleo que Caracas entrega a La Habana (10) —en línea con la mencionada advertencia de nuestro Canciller.
Sin embargo, a esta altura la frustración acompaña la ignominia del “odiador en jefe” (11) contra la Mayor de las Antillas.
Hace unas horas, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez —al evaluar la dinámica de la Isla en las últimas semanas durante una reunión de trabajo en el Parlamento cubano—, dijo: “La mejor respuesta la dio el pueblo”. “El país no se detuvo, vivió organizadamente, se vigorizó, se fortaleció y ante la carencia de combustible creció, no faltó la solidaridad, el apoyo y el aporte de cubanas y cubanos y se fortaleció y ratificó la unidad del país” (12). Como millones de mis compatriotas, puedo certificar tales palabras del Compañero Díaz-Canel.
Así, vuelvo a preguntar: ¿Por qué la Casa “Oscura” no se pronuncia a favor de eliminar la Guerra Multilateral que durante seis décadas le ha impuesto al grueso de cubanas y cubanos, y con ello evidenciar su cantaleta: “es un fracaso el Socialismo en Cuba”? Agrego: ¿Será que el Donald J. y secuaces se aferran a apostar al hipotético adiós del ejemplo que edificamos la mayoría de nuestro pueblo, a contrapelo de que en “Cuba: ‘Somos Fidel’” (13)?
Carece de casualidad que —en consecuencia con la heroicidad de sobrepasar el Período Especial a pesar de la sentencia de Noam Chomsky en aquella altura según la cual en su opinión “no hay nada en este momento que Fidel Castro pueda hacer para evitar que Estados Unidos se apodere de Cuba” (14)— haga mías las palabras del Comandante en Jefe expuestas en Julio de 1962 en la Universidad de Oriente y que acaba de citar nuestro Líder estatal en su toma de posesión como Presidente de la República de Cuba, a saber:
“La Revolución no es una lucha por el presente, la Revolución es una lucha por el futuro; la Revolución tiene siempre su vista puesta en el porvenir y la patria en que pensamos; la sociedad que concebimos como sociedad justa y digna de los hombres, es la patria del mañana. La Revolución es una lucha por el futuro. Lo ha sido siempre y lo es ahora” (15) —las negritas son de la fuente.
Significo, pues, que estamos en capacidad de oponernos y derrotar a DJT.
Concluyo: como mismo pienso que es incalculable la retahíla de acciones cada vez más hostiles del “Norte revuelto y brutal” contra el sentipensamiento/actitud emancipatoria de la inmensa mayoría de los cubanos/as que construimos la irreversibilidad del Socialismo (16), razono con más ahínco que en equivalente magnitud resistimos creadoramente camino a “Asaltar el Cielo”. Por tanto, en la medida en que Trump actúa/arrecia vs. Cuba, Cuba avanza/se alza como paradigma vs. Trump —marcada enseñanza para Latinoamérica. ¡Amén!
Referencias:
1.- https://archivo.kaosenlared.net/trump-vs-cuba-fechorias-para-un-fracaso/.
5.- https://archivo.kaosenlared.net/trump-vs-eeuu-y-eeuu-vs-trump/.
6.- http://www.minrex.gob.cu/sites/default/files/2019-09/Cuba%20vs%20Bloqueo.pdf.
11.- https://www.nytimes.com/es/2017/10/10/polariza-y-conquista-por-que-trump-ataca-a-todos/.
12.- http://www.cubadebate.cu/noticias/2019/10/10/diaz-canel-la-mejor-respuesta-la-dio-el-pueblo/.
13.- http://kaosenlared.net/cuba-somos-fidel/.
14.- http://www.adelante.cu/index.php/es/opinion/7044-fidel-descubridor-de-la-utopia.