
Villafranca de los Barros: epicentro del terremoto »Refinería No»
Con tanto como llevo escrito sobre la Plataforma Ciudadana Refinería No y tantas veces cómo, desde este periódico digital, su director, José Luis Fernández y yo hemos tratado siempre de hacerles llegar la información que otros medios ocultan, silencian o, simplemente, niegan, la verdad es que, a estas alturas, los dos teníamos muchas ganas de acercarnos una tarde hasta Villafranca de los Barros. Queríamos tratar de descubrir in situ, las claves, los motivos, los entresijos, los secretos, que han convertido a este municipio en el auténtico epicentro del terremoto que originó el desplazamiento de tierras que está transformando la forma de ser y sentir de los extremeños del siglo XXI. Desde el magma primordial, la región está renaciendo de un ancestral letargo y está enarbolando la bandera de la rebelión y la resistencia frente al absurdo del poder absoluto.
Esta falla geológica, por seguir con la metáfora del movimiento sísmico, se ha abierto allí más que en ningún otro lugar, aunque ha habido réplicas en las localidades cercanas cómo Los Santos de Maimona, La Fuente del Maestre, Santa Marta, Almendralejo, Ribera, Zafra… Su intensidad en la «Escala de Richter» ha sido tan grande que ha alcanzado a la capital de la región, Mérida, a las dos grandes ciudades extremeñas, Cáceres y Badajoz y hasta han llegado sus ecos a Huelva y a Sevilla.
No es que tengamos mucho tiempo, en la vorágine desenfrenada de la tarea diaria, a menudo ingrata y poco remunerada, para tratar de ejercer con dignidad el periodismo, pero ir a Villafranca era algo que, como se suele decir en el lenguaje de la calle, «nos pedía el cuerpo». Han sido muchas las veces que ellos, los miembros de la Plataforma Ciudadana Refinería No, han estado en Mérida y ahora nos correspondía devolverles la visita.
Además, estoy convencida de que un fenómeno natural de esta magnitud quizá sólo podía ser posible en esta población de 12.600 habitantes, partido judicial de la comarca más rica de nuestra región donde se cosecha el 85% de la viña y del olivar, con 9.700 hectáreas de cultivo en su término municipal. Villafranca de los Barros, una localidad famosa por la nobleza de sus gentes, un lugar, donde, visto lo visto, se guardan las esencias de la dignidad y el coraje del espíritu más netamente extremeño. Un pueblo que tiene ya el orgullo de ser el marco donde, un buen día, Extremadura comenzó a despertar.
Y hemos querido contarlo con rostros y con historias de personas concretas, a través de su perfil humano y las reflexiones que nos hicieron seis de sus protagonistas, cinco hombres y una mujer, cuatro de Villafranca, uno de La Fuente y otro de Los Santos. Podíamos haber entrevistado a muchos otros y otras, porque líderes y personas de bien no le faltan a este movimiento. Yo creo que, si leen con atención este reportaje, verán que rompe con muchos tópicos, lugares comunes o sambenitos falsos que se le achacan erróneamente a la plataforma. Ya verán que no tiene desperdicio.
Reyes González Castaño
Perfil humano: Es, sin duda, el rostro más conocido de este movimiento, su portavoz principal y un referente para muchos extremeños, aunque él le quite importancia y, con la modestia que le caracteriza, diga que «le preocupa más la gente que los cargos». «La Plataforma tiene muchos portavoces», nos recordaba.
Reyes vive desde hace 22 años en Villafranca donde ejerce como profesor de Historia y de Historia del Arte, está casado y tiene una hija. «Villafranca es una localidad que siempre me ha gustado». Pero no nació aquí, sino en Salvatierra. Nos habla con emoción de su padre, que fue alfarero, un oficio tradicional que no ha querido olvidar, por eso «me gusta hacer barro», dice, y está luchando para que se cree allí el Museo de la Alfarería. Reyes toca la guitarra y es aficionado a correr maratones, por lo que tiene que entrenar todos los días. Su mujer, Inmaculada, es de la localidad cacereña de Torrejoncillo y residen en una pequeña casa de «la que acaban de pagar la hipoteca». «No tengo posesiones en el pueblo, ni estoy luchando, precisamente, por defender cuestiones económicas, ni mucho menos».
Afinidades políticas: «Afiliación política no he tenido nunca», aclara de antemano, «Aunque sí puedo decir que he tenido, si se puede expresar así, afiliación social. Es decir, me ha preocupado mucho y me sigue preocupando cómo vive la gente. Por eso estuve en muchas organizaciones trabajando de forma desinteresada durante mucho tiempo. He estado muy comprometido en varias causas y me la he jugado también, ésta no es la primera vez». Nos relata que, en sus años de estudiante, vivió en Cáceres capital y allí participó en la gestación de la Asociación Cultural de Aldea Moret, trabajando activamente contra la utilización de los niños en el mercadeo de la droga. «Ya entonces me jugaba mucho de mi vida personal por la gente, es una sensibilidad que ahora estoy viendo en los miembros de la Plataforma Ciudadana Refinería no «.
Papel que desempeña: Ya lo hemos dicho antes, es el portavoz por excelencia. Aunque no le gusta ser presidencialista y vuelve a repetir que «en la plataforma no hay apego a cargo alguno», su tono ponderado y tranquilo ha marcado mucho la línea del movimiento y hace que, de día en día, sean más las personas que se acerquen a él. Rara vez se enfada y perdona o disculpa casi siempre. Reyes es un ser humano que respira bonhomía por los cuatro costados, abierto al diálogo y a la amistad. «Eso no es cosa mía, es un consenso de la plataforma que sigue esa línea moderada, una línea que cada uno transmite de una manera diferente. Siempre lo hemos dicho todo con argumentos y hemos intentado un debate que no se ha producido porque no nos dejan entrar en él».
Satisfacciones y decepciones: «Mi satisfacción», explica, «es cada una de las personas que forman la plataforma, desde que estamos en esta lucha estoy conociendo a gente buenísima, personas que son, como decía el poeta Antonio Machado, «en el buen sentido de la palabra, buenas». La satisfacción más grande es ver que la gente sencilla se está dando cuenta de lo que vale y de lo que tiene que luchar para que no le quiten lo que vale. y eso es muy importante.»
«Las decepciones», sigue diciendo Reyes, «tienen que ver con el hecho de que había gente que yo creía que tenían valores fundamentales y ahora te das cuenta que los únicos valores que tienen son los anecdóticos, que no les quiten su parte de poder, que no les rebajen su cuota de dinero o de protagonismo. Los que mienten, los que impunemente insultan, esos son los que me han decepcionado». Sin embargo, reconoce: «esas decepciones no me han pasado de la epidermis, es decir, no me han llegado al corazón, ni creo que me lleguen nunca.»
Cómo se está viviendo la situación en Villafranca: «Lo peor», nos contesta, «es la hostilidad por parte del gobierno municipal, pero esa actitud negativa se la ha inventado claramente el PSOE local. Además, su secretario general aquí es el señor Juan Viera, que es el que, no sé por orden de quien, se sacó de la manga la Contraplataforma del SI. A partir de ese momento, se creó un enfrentamiento entre los partidarios del SI y del NO que el alcalde, Ramón Ropero, se ha encargado de alimentar. Aquí, lo que está claro es que hay un alcalde que él solito, sin ayuda de casi nadie, se ha encargado de enfrentar a todo un pueblo. Que juzgue la historia: un alcalde que tiene ese mérito ¿Para qué sirve?».
Una anécdota: Ya sabes que me gusta correr maratones y para ello tengo que salir a entrenar todas las mañanas. Resulta que un día, pasando por mi lugar de trabajo, vi una pintada que era una diana con las iniciales R y G. La mire y pensé: quién narices sin autorización (porque la plataforma siempre ha dicho que no se hagan pintadas) ha puesto aquí una diana con Refinería Gallardo. Y seguí mi camino. La pintada no la borraron. Otro día, viniendo con mi hija en el coche, subíamos una cuesta desde donde se ve la pared de frente y me dice: » mira papá, te han puesto una diana con Reyes González». Entonces fue cuando descubrí que era yo el de la pintada y no Refinería Gallardo.
Pedro Vicente Sánchez
Perfil humano: Pedro es médico del SES en Hornachos, aunque reside en Villafranca. Está casado y tiene dos hijas. «Elegí Villafranca para vivir», nos cuenta, «porque me pareció una población tranquila, con servicios y bien situada. Yo he vivido en doce sitios distintos, o sea, que no me considero de ninguna parte, sólo de donde estoy en cada momento. Aquí me encuentro a gusto, lo que no sabía era lo que se estaba preparando, si no, nunca habría decidido vivir en un sitio donde se pretende montar esta barbaridad.»
Entre sus numerosas aficiones están la carpintería, la pintura, la fotografía, el aeromodelismo y le encanta, simplemente, pasear por el campo. «Pero mi principal afición», nos confiesa,» es ser desmontador de refinerías».
Afinidades políticas: «Nos tachan de ser la derecha agraz y montaraz», argumenta. «Yo te puedo decir que mi abuelo fue el último alcalde republicano de Alange y que mi padre estuvo siete años en la cárcel y tuvo cinco penas de muerte por pertenecer al Partido Socialista. Mi familia ha sufrido mucho durante la guerra y la postguerra por defender sus ideas. Yo me considero también una persona de izquierdas, pero no creo en los partidos, sólo he colaborado alguna vez con la CNT. Opino que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Bueno», reconoce, «eso es lo que estamos viviendo ahora con Ibarra, con Ropero, una postura de poder absoluto que conlleva una corrupción absoluta».
Papel que desempeña: Pedro es uno de los ideólogos de la plataforma, aunque él no lo quiera reconocer. A pesar de ser un poco ácrata, se vio abocado a implicarse en el movimiento y lo hizo desde su ética profesional como técnico sanitario. «Entré en la plataforma cuando vi que nuestros gobernantes, a través de los medios de comunicación, estaban engañando a la población. Yo, como médico y porque creo que es una obligación mía proteger la salud pública de los ciudadanos, cuando escuché que aquí iban a montar una refinería que no contaminaba (eso fue lo primero que dijo el señor Ibarra: esta refinería no contamina) me vi obligado a salir a desmentir esa falacia. Era una cuestión de ética profesional.»
Satisfacciones y decepciones: «Mi satisfacción más grande, expone, «es ver que el pueblo, cuando se le convence desde la razón y desde la verdad, responde. A mi se me ponen los pelos de punta cuando veo a la gente mayor, joven y de todas las edades, que llena nuestros actos y nuestras manifestaciones. El pueblo no quiere entrar en juegos sucios, ni acepta una mentira colectiva. Sin embargo, sí se brinda a formar parte de movimientos como el de la Plataforma Ciudadana Refinería no, movimientos positivos, honrados y legítimos. Ellos tienen el dinero, el poder y los medios, nosotros, sólo tenemos dos armas: la razón que defendemos con argumentos y que la ciudadanía está aceptando nuestro mensaje».
Cómo se está viviendo la situación en Villafranca: «Creo que aquí, en Villafranca, está sucediendo algo histórico que está haciendo que Extremadura reverdezca de una vez. Pienso que hemos sido siempre un pueblo muy sumiso, pero estamos despertando y estoy convencido de que vamos a ganar esta batalla. La refinería no se va a montar, por supuesto. Además, esto va a suponer un cambio total y absoluto en la sociología y en el modelo político de la región.»
Otra anécdota: «Un día estaba hablando con Reyes por el móvil de que nos faltaba dinero para organizar algo. Vamos, que no teníamos un duro, como siempre». Nos cuenta Pedro. «Entonces le digo, en tono de broma: bueno Reyes, no te preocupes, que a mí ya me ha llegado el cheque de la EPSON y con eso pagamos la manifestación y no hay problema. Y me contesta él: ah!, bueno, vale, pues a mí este mes todavía no me ha llegado. Cortamos la conversación, buscamos el dinero de la forma que fuera e hicimos el acto de protesta. Equis tiempo después, aparece en el Diario de Sesiones del Parlamento Extremeño que un tal señor Macías, antiguo alcalde de Zafra, había oído decir a un tal Pedro que la plataforma la estaba financiando la EPSON. Eso nos hizo pensar, algo que ya sospechábamos, que nos están escuchando las conversaciones telefónicas. Es gracioso, pero, a la vez, muy preocupante», concluye.
Isabel Guerrero Pinilla
Perfil humano: Ella sí es de Villafranca de los Barros de toda la vida. Dice que primero es madre y después pequeña empresaria. Hace tres años que, como autónoma, regenta un alojamiento rural en su localidad natal. Un hostal en una zona céntrica de Villafranca, junto a la Plaza de la Coronada, dónde realizamos estas entrevistas. Está casada con José Antonio Cuéllar, ambos son de los miembros más activos de la plataforma. Isa tiene dos hijos, ya adolescentes. Como buena lugareña que se precie, estuvo escolarizada en las monjas, Las Carmelitas, pero luego se fue a Valencia a estudiar y, aunque confiesa que no estudió mucho, «aprendió vida». Vuelve a su pueblo, ya la familia la reclama porque es hija única, conoce al que hoy es su marido y se queda en Villafranca para siempre. Es acogedora y entusiasta, sólo un ejemplo de las muchas mujeres que formamos parte de este movimiento social y reivindicativo (entre las cuales esta humilde «plumilla» tiene el gusto de incluirse).
Afinidades políticas: «Siempre he votado a la izquierda.» Nos confiesa, «Mi marido, mis hijos y yo hemos estado en muchos movimientos sociales. Nos hemos manifestado por el «No a la Guerra», hemos llevado a los chicos a los conciertos de Pablo Milanés. Nos ha gustado crear en ellos, desde pequeños, una conciencia social. Yo he votado muchas veces al PSOE, pero, hasta aquí he llegado, me he llevado una gran decepción. Mi marido, José Antonio, simpatiza con IU y yo creo que seguiré votando a la izquierda, pero, desde luego, no al Partido socialista, si siguen los mismos, claro.»
Papel que desempeña: «Yo, dentro de la plataforma», nos explica, «lo mismo vendo una camiseta, que sostengo una pancarta, que atiendo el teléfono, que voy a recoger un papel a donde sea. Vamos, que hago un poco de todo. Mi marido, José Antonio, que es bombero de profesión, y ahora mismo se ha tenido que desplazar a La Fuente para apagar un incendio, es el fotógrafo de la plataforma, ayuda en el montaje de las ruedas de prensa, carteles y demás. Manda los e-mails, es documentalista, conductor, todo lo que haga falta. Nosotros no salimos en los medios, pero hacemos posible que otros lo hagan, trabajamos en la retaguardia».
Satisfacciones y decepciones: «Son muchas más, sin duda, las satisfacciones que las decepciones. Entre las primeras, la más importante, la cantidad de gente que he conocido. Los que haya podido perder por el camino, han sido suplidos con creces con los que he ido ganado en esta lucha. Me sorprende, además, que apenas sin publicidad de nuestros actos y con la mayoría de los medios de comunicación que nos silencian, lo que decidimos en una asamblea de 40 personas convoque luego a miles de ellas en Villafranca y en otras ciudades. Nos estamos dando cuenta de que la gente, por primera vez, está luchando por lo que cree, y no sólo aquí, sino también en Mérida, Badajoz, Cáceres».
Cómo se está viviendo la situación en Villafranca: «Mi marido y yo», – relata Isabel -, nos enteramos de lo de la refinería por un programa de la radio municipal titulado «Tiempo de Crisis» que se emitía los domingos y que era muy participativo. Escuchamos un debate entre el director del colegio de mis hijos y Juan Pedro Viñuela sobre los pros y los contras de la refinería. Este espacio radiofónico, que llevaba varios años en antena, lo han quitado porque era plural. Asistimos, después, a la primera reunión de la Plataforma por el no y me convencieron. Mi marido, mis hijos y yo estamos todos en este movimiento desde entonces.»
«Yo creo que la reacción al proyecto industrial petrolero ha surgido con más fuerza aquí, en Villafranca, debido a la actitud negativa del alcalde. -sigue diciendo Isa – la gente ha tenido que reaccionar ante la prepotencia, los insultos y las agresiones que nos han venido desde el Ayuntamiento. La plataforma siempre ha mantenido una actitud respetuosa y dialogante, mientras que el alcalde no. Se nos ha descalificado antes de conocernos y han dado la vuelta al tema de manera que, ante los medios de comunicación que les sirven, han querido hacer ver que los violentos, los agresores éramos nosotros. Lo único que hemos hecho, como ciudadanos, ha sido pedir explicaciones, ya que muchos votamos un programa, el del PSOE, que no decía nada de que nos iban a poner una refinería. Esa es la razón de que nos sintamos estafados y engañados».
Juan José García Calle
Perfil Humano: «Yo soy el mayor de una familia numerosa de cinco hermanos», nos cuenta. «Debido a una grave enfermedad de mi padre y a un accidente que sufrió después, me puse a trabajar en el campo muy joven, cuando sólo tenía 13 años. Soy un pequeño agricultor al que le gusta el campo. Mi labor es la viña y el olivar. He trabajado a jornal, pero ahora tengo una pequeña explotación que, en parte la heredé de mi padre, y en parte, viene de mi mujer. Como campesino que soy, me afecta directamente el problema».
Afinidades políticas: Todo el mundo sabe en Villafranca que Juan José es hermano de Ángel García Calle, el único concejal que Izquierda Unida tiene actualmente en el Ayuntamiento de la localidad. Este edil, que es abogado de profesión, se decantó desde el principio por la causa de los antirrefineros y es muy querido y valorado en el pueblo. Juan José dice que respeta las ideas de su hermano «porque tiene un ideal político y lo defiende» aunque él reconoce que es apolítico.
Papel que desempeña: «Por mi profesión», explica, «sirvo de enlace entre la plataforma y las organizaciones agrarias. Hago lo que esté en mi mano por colaborar con ella. Yo no sabía muy bien al principio cómo podía afectarnos la refinería. Me llamó mi hermano un sábado por la tarde para que fuese a una charla y de allí salí convencido de que eso no es lo que necesita Extremadura, ni esta Comarca de Barros.»
Satisfacciones y decepciones: «Quienes me han decepcionado», asegura Juan José García, «han sido aquellas personas que yo creía que tenían principios, y, cuando ha surgido este tema, te das cuenta de que sólo les mueve el dinero. Les das argumentos, libros, grabaciones de vídeo, demostrando que la refinería es perjudicial y la siguen defendiendo: es como si no tuvieran conciencia».
Cómo se está viviendo la situación en Villafranca: «Yo te puedo hablar de cómo viven el tema los agricultores. Al principio, no querían señalarse mucho. Pero, en una rueda de prensa, el alcalde se metió con nuestro colectivo y dijo, entre otras cosas, que los agricultores también contaminaban y llegó a afirmar que sentía desprecio por nosotros. Muchos de mis compañeros de profesión, que, hasta entonces habían estado en una actitud pasiva, un poco conservadora, si se quiere, se sintieron insultados y eso es lo que les empujó a moverse en contra de la refinería.»
José Antonio Gutiérrez, «Guti»
Perfil Humano: «Guti» es ganadero de Los Santos de Maimona, localidad cercana a Villafranca en cuyo término municipal se quiere poner la refinería. José Antonio es soltero. Nos cuenta que estuvo perdiendo el tiempo estudiando para no sacar nada en claro hasta que murió su padre y se tuvo que hacer cargo de la explotación ganadera familiar. Cría vacas y cochinos. Reconoce que a él no le afecta mucho la industria petrolera, en lo que a su trabajo se refiere, pero está en contra «como la mayoría de la gente». Entre sus aficiones estaban el alpinismo y el piragüismo que dejó de practicar cuando se vino al pueblo. «Ahora», nos dice, «me gusta todo lo que tenga que ver con el campo, pero con esto de la plataforma, no tengo apenas tiempo para nada.»
Afiliación política: «No pertenezco, ni he pertenecido a ningún partido. Ni siquiera había votado nunca, pero ahora, con lo que está lloviendo, me he pasado al bando contrario, supongo que votaré el Partido Popular. La verdad es que no creo mucho en los políticos. Hay gente que tiene principios y los pierde cuando les llenan los bolsillos. Se corrompen. Estoy desengañado.
Satisfacciones y decepciones: «Yo nunca había estado en una movida como ésta, – confiesa – en Los Santos hay muchas menos personas en la plataforma que aquí, pero es un grupo de gente que funciona bien y está haciendo cosas. Hay muchos que no se atreven a dar la cara, pero cuando te ven por la calle, reconocen que están en contra de la refinería. Aunque no se atreven a significarse, agradecen lo que se hace». Estoy muy satisfecho de pertenecer a la plataforma en Los Santos. En cuanto a las decepciones, todos esos que decían que habían sido guerrilleros, los de Mayo del 68, que ahora están a favor: ves el pelaje de esa gente y es para echarse a llorar».
Cómo se está viviendo la situación en Los Santos: «En mi pueblo, Los Santos», nos narra Guti, » la gente es distinta que en Villafranca, más retraída y poco participativa. Pero la mayoría están en contra, aunque tiene miedo a significarse por la actitud del alcalde, que es un lobo, amenaza a los vecinos y llegó hasta la agresión. Que están en contra está claro, porque, si estuvieran a favor, irían a los plenos municipales a apoyar al alcalde, Santiago Lavado, pero no van, y los que acuden es porque están cobrando del PSOE, tienen, han tenido cargo o esperan tenerlo. Allí también la contraplaforma la componen gentes que tiene algo que perder o que ganar sin o con el Partido Socialista».
«La represión por parte del alcalde es muy grande. Practica la amenaza a los miembros de la Plataforma por el No mediante el envío de cartas y por otros medios. Todo el mundo vió como, en un pleno municipal, el alcalde agredió a Diego Muñoz mientras estaba repartiendo papeles en contra de la refinería. Le dio un manotazo y ahora dice en televisión que ha salido absuelto, pero la sentencia está recurrida. Hace dos sábados escribió un artículo de opinión en el Diario Hoy insultando a los que estamos en contra».
Manolo Muñoz, «el acuático»
Perfil humano: Es uno de los militantes más activos de la Plataforma Refinería No de La Fuente del Maestre. Pasó su infancia en el País Vasco, aunque su familia procede de La Fuente y volvió años después a su localidad natal. Estuvo trabajando en el campo y por los años ochenta logró la plaza de funcionario en el Servicio Municipal de Aguas, lo que la ha valido entre sus convecinos el sobrenombre de «el acuático». Está casado y dice de sí mismo «a estas alturas de la película, uno que ya peina canas y ha estado en alguna que otra guerra, más bien tirando para la izquierda, como es normal, ya no tiene miedo de casi nada».
Afinidades políticas: «Me defino políticamente como una persona que está a la izquierda del PSOE en esta región», aclara Manolo, «aunque no me duelen prendas en reconocer que sigo siendo militante del Partido Socialista, tengo mi carnet y estoy al corriente del pago de mis cuotas. A mí lo del socialismo me viene por herencia. Socialista fue mi abuelo que afilió a mi padre y mi padre me afilió a mí. Mi abuelo, mi abuela, mi padre y mis tíos fueron muy perseguidos durante la guerra y la postguerra. Ellos sí que eran verdaderos socialistas y yo respeto la herencia de mis ancestros. Formo parte, además, de la Agrupación Local del PSOE de mi pueblo, La Fuente, y allí he expuesto mi postura clara y contundente en contra de la refinería. Como socialista que soy, no puedo estar de acuerdo con los planteamientos del señor Ibarra y del señor Fuentes Gallardo. Esto es una incongruencia con el propio programa de mi partido. Hay muchos socialistas, en tierra de Barros y fuera de ella, que se están mostrando en contra del proyecto, otros no se atreven a decirlo en público, pero en privado lo comentan, son los que tiene algún cargo o alguna aspiración política: ese no es mi caso».
Satisfacciones y decepciones: «Evidentemente son todas satisfacciones» explica Manuel Muñoz, «El sentimiento que tengo es la gran suerte de haber conocido, en este tiempo, a mucha gente que es sensible, que está viva, que parecía que no existía, que éramos invisibles. Ha hecho falta una chispa para que saliéramos a la luz. Yo, que soy muy nervioso, estaba tratando de llevar una vida tranquila, pero, no podía quedarme en casa, con lo que se nos viene encima. Esto es demasiado gordo: el intento de avasallamiento político, económico y social clama al cielo.»
Cómo se está viviendo la situación en La Fuente: «En La Fuente del Maestre, que es un pueblo pequeño, la Plataforma la llevamos entre 8 o 10 personas. Nos vemos un día después de la reunión de los lunes en Villafranca. Tenemos una gran capacidad de convocatoria. Logramos que se movilice mucha gente para venir a los Plenos de Villafranca o Los Santos y para acudir a las manifestaciones. A la de Cáceres, por ejemplo, acudieron cuatro autobuses con vecinos de mi pueblo.
El ayuntamiento, que ahora es del PP, ya ha definido una postura clara contra la refinería y eso facilita mucho las cosas. De todos modos, por su forma de reaccionar frente a este despropósito, yo estoy orgulloso de la gente de La Fuente».
Hasta aquí nuestro reportaje. Si quieren conocerlos, a ellos y a muchos otros más, acudan el próximo sábado, 8 de Julio, a partir de las 20 horas, a la manifestación que se ha convocado en Mérida, de forma conjunta por parte de las plataformas Refinería No y Térmicas No. La salida será desde la rotonda frente a la estación de autobuses, en el Puente Lusitania. El lema «Extremadura merece otro futuro ¡ Movilízate!».